El gobierno maliayés ultima el borrador de presupuestos, de 10.700.000 euros. La intención es aprobarlos en el pleno de marzo, pero si estuvieran listos antes, se convocará una sesión extraordinaria, según apuntó el alcalde, Alejandro Vega. Previamente, en febrero, pasarán por el Consejo de Participación Ciudadana -serán las primeras cuentas en la historia de Villaviciosa que se consensúen con los vecinos- y por la comisión de Hacienda.

Las cuentas de este año tendrán 336.823 euros más que las de 2015, que eran de 10.363.177 euros. El regidor destaca que en este ejercicio descienden los ingresos, excepto los impuestos directos (600.000 euros), como consecuencia de la revisión catastral extraordinaria que realizó el anterior gobierno del PP. La rebaja aprobada por el gobierno actual, del PSOE, no se aplicará hasta 2017. Vega sostiene que "la estructura de ingresos hay que cambiarla porque tiene una dependencia absoluta de los impuestos directos". Las transferencias corrientes has disminuído, los impuestos indirectos bajan en 26.000 euros y los ingresos patrimoniales se quedan en 142.000 euros, lejos de los 593.000 de 2015, cuando se batió el récord por los beneficios de las talas. Vega apuesta por mejorar estos rendimientos, así como por incrementar las transferencias y revisar las tasas y ordenanzas. La participación de ingresos del Estado también cae porque este año tendrán que devolver 214.000 euros.

Las inversiones están condicionadas por la piscina, según se arregle o se acometa una nueva. También hay que intervenir en otras instalaciones deportivas, en el teatro Riera, en El Calieru y en el Ateneo Obrero. Otras prioridades son erradicar los vertidos a la ría e invertir en caminos y abastecimiento de agua en la zona rural.