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Argüelles espera poner a la venta en su feria hasta una tonelada de fabes

Los productores mantienen la oferta de 2015 pese a que la cosecha apenas ha alcanzado el 60% de lo previsto

Ulpiano Huergo, envasando fabes en las instalaciones de la cooperativa en Argüelles ayer. LUCAS BLANCO

Los productores de fabes con Indicación Geográfica Protegida (IGP) de Argüelles fijaron el día 7 de febrero como la fecha para la celebración de su tradicional feria de las legumbres locales en una reunión celebrada esta semana en la que se mostraron confiados en poder ofertar una tonelada del producto, siempre y cuando las últimas labores de mayado y envasado vayan según lo previsto.

La cooperativa local, formada por unos siete agricultores, espera mantener la oferta del año pasado, que había duplicado la cantidad puesta a la venta en 2014, a pesar de que los resultados de la cosecha fueron bastante inferiores a los esperados en principio. "Calculamos que la cosecha estuvo en torno al 60% de lo que prevemos que es capaz de dar a comienzos de año", explica el miembro de la cooperativa Ulpiano Huergo.

Unos datos que no son tan negativos en términos absolutos, pues el aumento de hectáreas para la cosecha permitió obtener unas 10.000 toneladas de faba, que viene a ser una cantidad similar a la obtenida en otros años de mejor cosecha en los que la cooperativa disponía de menos terreno para el cultivo. Aunque esto no contenta del todo a los productores. "Muchas vainas traían menos fabes que otros años y eso se refleja en el rendimiento una vez que mayamos todo lo recogido", apunta Huergo.

El principal motivo de esta reducción en la producción es, según los expertos, la sequía sufrida en determinadas épocas en las que las plantas necesitan abundancia de agua. Un aspecto que, aseguran, cada vez es más habitual y que en los últimos años afectó también a las distintas fases del cultivo del producto. "Antes había años en los que ya teníamos les fabes recogidas en diciembre, pero todo va cambiando", señalan algunos integrantes de la cooperativa, que ayer dejaron de lado el mayado por el mal tiempo y centraron sus esfuerzos en la selección, el pesaje y el envasado de las legumbres.

Pese a todo, recuerdan que la cantidad no tiene nada que ver con la calidad, y que esta última se mantiene al más alto nivel. "La faba tiene buen tamaño y a primera vista se aprecia que mantiene intacta la calidad de todos los años", comenta Huergo respecto de un producto cuyo precio para la feria determinarán los productores en las próximas semanas.

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