La última cosecha de manzana de sidra adscrita a las variedades de Denominación de Origen Protegida (DOP) ha batido todos los récords. La de 2015 fue un 70% mayor que la del año anterior. Entre octubre y diciembre, los cosecheros recolectaron casi cuatro millones (3.769.754) de kilos de manzana, frente a los 2.195.001 recogidos en 2014.

Hay que tener en cuenta que por la vecería o alternacia de producción, los pumares son más fértiles en años impares. Pero, así y todo, se superó en un 45% la producción de 2013, a pesar de que en esa fecha se recogió la mayor cantidad registrada: 2.600.793 kilos. Por tanto, el crecimiento es incuestionable. De ahí que la gerente del Consejo Regulador de la DOP, Reyes Ceñal, hable de un nuevo "récord sobre los récords".

Achaca el éxito a una cosecha de manzana de sidra que, en general, fue también histórica y a que un porcentaje alto de los cosecheros que cultivan variedades de DOP lo hacen en fincas de Villaviciosa y éste ha sido un concejo donde la producción de manzana fue especialmente abundante. Pero no sólo eso, Reyes Ceñal cree que los elaboradores de sidra cada vez apuestan más por un producto de calidad que les diferencie en el mercado.

Las ventas también han crecido, pues el Consejo Regulador repartió 1.738.000 contraetiquetas para las botellas, lo que supone un 4% más que en 2014 (1.677.000), cuando aquellas habían aumentado ya un 20% con respecto a 2013 (1.383.000). Esta tendencia "evidencia el interés creciente que está cobrando esta sidra de calidad por parte del consumidor", destacan los responsables del Consejo Regulador. Además, cada vez se están haciendo más hueco en los segmentos de alimentación, en las grandes superficies y en mercados internacionales como Estados Unidos, Reino Unido, Irlanda, Alemania, República Dominicana y México. A esta marca de calidad están adscritos 23 lagares y 272 cosecheros, y hay 582 hectáreas registradas y auditadas, con 522 parcelas de plantaciones.