Los trabajadores del Matadero Central de Asturias que mantienen la asamblea permanente en las instalaciones, localizadas en Noreña, reclaman al gobierno autonómico que se implique en la búsqueda de un nuevo inversor, en el caso de que no se concrete la adquisición de las instalaciones por parte de la empresa Mafrimargo5, S. L. Una firma que ganó la puja dirigida desde el Juzgado de lo mercantil número 2 de Oviedo, pero que aún no ha depositado el dinero para hacer efectiva la compra, cifrada en 1,75 millones de euros.

El proceso de adquisición, de hecho, se está alargando más de lo previsto por unos inesperados (y hasta cierto punto incomprensibles) problemas de comunicación. Pese a que el titular del Juzgado de lo mercantil número 2 de Oviedo, Miguel Álvarez-Linera, autorizó la venta a Mafrimargo5 hace más de un mes, dando además a la empresa un plazo de cinco días para depositar una señal (por un importe del 10% del total de la operación), la comunicación no ha llegado aún al administrador de la empresa, Julio Enrique Díaz Prado.

De hecho, la comunicación ha retornado al Juzgado, lo que llevó al secretario judicial a ordenar este martes la emisión de un telegrama para citar a Díaz Prado en las propias dependencias judiciales.

Aunque según la diligencia de ordenación, a la que ha tenido acceso este periódico, la cita se programaba para la jornada de ayer, el representante legal de Díaz Prado señaló ayer a este periódico que no habían recibido citación alguna. El abogado del empresario, no obstante, confirmó que su representado remitió al Juzgado, hace una semana, un escrito informando de un cambio de sede de las oficinas de la empresa. Una circunstancia que podría explicar las dificultades del Juzgado para contactar con el administrador de Mafrimargo5.

Sea como fuere, el retraso en concretar la venta del macelo reaviva las dudas de los trabajadores, que ayer se reunieron con representantes de las consejerías de Empleo y Desarrollo Rural del Principado, ante los que manifestaron sus reticencias a que se consume la venta a Mafrimargo5.

Según revela el portavoz de los trabajadores, Alberto González, durante la reunión se analizó la situación actual del proceso de venta. Además, los trabajadores del macelo pidieron a los representantes de ambas consejerías que se moviesen para buscar posibles inversores en el caso de que la venta no se consumase y el Juzgado decretase la apertura de una nueva puja.

En este sentido, los trabajadores reseñan que, tal y como se concretó durante el proceso de subasta ganado por Mafrimargo5, la unidad productiva del Matadero Central se traspasa libre de cargas, una circunstancia que consideran que hace muy atractivas estas instalaciones para posibles inversores que en un primer momento, quizás ante el temor a tener que asumir deudas ocultas, no se decidieron a presentar una oferta.

Los trabajadores, además, reivindican la relevancia del Matadero dentro del sector cárnico asturiano, ya que se trataba del único macelo de la región con un canal comercializador de relieve.