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La zona rural de Siero achaca la pérdida de población a la escasez de servicios

Los alcaldes de barrio consideran que las deficiencias en el transporte público llevan a muchos vecinos a trasladarse a los núcleos urbanos

Los alcaldes de barrio de las parroquias de la zona rural más golpeadas por la caída de población el pasado año achacan a la escasez de servicios el hecho de que muchos vecinos de avanzada edad decidan trasladarse a vivir sus últimos años a núcleos urbanos como Pola de Siero o de otros municipios vecinos.

Es el caso de la parroquia de Santiago de Arenas, que el año pasado perdió 51 empadronados, según las estadísticas municipales. Unos datos que los vecinos explican por aspectos como el escaso transporte público. "Estamos abandonados y apartados porque, como mucho, disponemos de una línea a la hora", explica el alcalde de barrio Cándido Martínez, que también cree que muchos de los nuevos habitantes de la parroquia no se empadronan. "Vino gente joven, pero son de fuera del concejo y es posible que no aparezcan en las estadísticas", apunta.

En la misma línea se manifiesta el alcalde de Santa Marta, Nel Anxel Palacio, quien dice conocer muchos casos de gente que abandona el pueblo para ganar calidad de vida. "Sé al menos siete casos de gente mayor que trabajó en la mina y se fue a la Pola a viviendas más modernas", comenta sobre el hecho de que muchas de las viviendas locales no disponen de ascensor, y a ello añade el poco acceso a otros servicios. "Apenas hay dónde hacer la compra ni medios para desplazarse", indica, al tiempo que cree que la caída no es mayor porque las condiciones son buenas para la gente joven. "La vivienda es barata y el que tiene coche tiene facilidades para desplazarse", añade el alcalde de una parroquia que perdió 25 vecinos.

Otros atribuyen la merma demográfica al envejecimiento de la población. "Muere más gente que nace, simplemente", comenta el alcalde de Samartino, Eduardo Rodríguez, quien también justifica la pérdida de 22 vecinos a lo largo de 2015 por el progresivo traslado de muchos lugareños a Pola de Siero. "Somos como una extensión de la villa y hay gente de la tercera edad que se va a vivir al centro para tenerlo todo más cerca", indica, sin olvidar otras causas, como la crisis inmobiliaria. "Antes se construían muchas viviendas unifamiliares".

Por su parte, la alcaldesa de barrio de Granda apunta a la elevada media de edad de los pueblos como causa de la caída demográfica. "Últimamente parece que muere más gente que antes", indica, a la vez que considera que la mejora en aspectos como el saneamiento favorecería la fijación de población en la parroquia.

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