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"Xavina" mantiene su ruta

El nieto de la primera mujer con carné para conducir autobuses en España aún cubre la línea Ambás-Gijón, pese a ser "deficitaria", en honor a su abuela

Edelmira Martínez, "Xavina". RAMÓN LÓPEZ

Las manos de Edelmira Martínez siempre estaban renegridas y endurecidas por el duro manejo del volante. Fue la primera mujer en España en sacar el carné de conducir para autobuses el 14 de junio de 1949 y durante años su vida transcurrió sobre ruedas. Tenía un carácter fuerte, pero su personalidad dejó huella en Carreño. De su pueblo natal, Ambás, partía todas la mañanas subida a un autocar con destino a Gijón. Primero transportando leche y después pasajeros bajo el rótulo de "Xavina". Su último viaje lo dio el 16 de marzo de 1996, día en el que falleció a sus 80 primaveras.

A pesar del paso de los años, Edelmira Martínez sigue de ruta en el corazón de su nieto, Pablo Pérez. Él representa la tercera generación de autos Xavina, ahora con sede en el polígono de Somonte, Gijón. No obstante, Pérez continúa muy unido a sus raíces carreñenses. Tanto que mantiene la línea originaria Ambás-Gijón, pese a ser "deficitaria". "En los años sesenta ese trayecto les daba mucho dinero a mis abuelos, pero hoy en día todo lo contrario: da pérdidas", asegura Pérez. La sostiene, con cinco viajes diarios, por una razón emocional. Es su particular homenaje a su abuela.

"Xavina", como así era conocida ella, sacó el carné número 14.287. Según cuenta Pablo Pérez, su caso llamó mucho la atención en Asturias. "En aquella época encontrar una mujer al volante no era nada normal. De hecho, se encontró con viajeros que no querían subir al autobús. Al final demostró que desempañaba su trabajo igual que un hombre", dice con orgullo su nieto, quien destaca de ella su espíritu emprendedor. Y es que Edelmira Martínez no se conformó con dirigir un autobús, también fundó junto a su marido, Álvaro Pérez, una empresa de transportes. "La llamaron 'Xavina' por una casa que tenía mi abuelo en Trasona (Corvera)", explica.

Antes que el autobús, Martínez condujo una furgoneta Dodge, con matrícula 0-4502, con la que llevaba leche de Ambás a Gijón. Eran los años de la posguerra y el combustible estaba racionado, por lo que alternaba el uso del automóvil con el caballo. Poco después compró un autocar Ford-4, con matrícula 0-8041, con el que empezó a transportar viajeros. La mujer era la que dirigía el volante, mientras que su marido era el que vendía los billetes. "Yo trabajé como un hombre normal, pero ella trabajó como dos hombres", señalaba Álvaro Pérez en un artículo de LA NUEVA ESPAÑA publicado el 21 de septiembre de 1963. En ese mismo reportaje, Edelmira Martínez contaba que pasó sus apuros al volante, pero que nunca sufrió un accidente: "El peor momento que recuerdo fue en el Puente Seco un domingo que llevaba veintitantas personas. Rompió el mangón del autocar y me quedé sin freno y sin transmisión. Sólo funcionaba el volante y el coche acabó cayendo en la carretera. Pero todo se quedó en un susto".

Pablo Pérez, de 52 años, recuerda que su abuela "Xavina" fue muy querida en Carreño. "Tenía mucho genio, pero era muy amable con los clientes", relata. Para todos tenía una sonrisa. Su viaje más largo fue a Segovia con unos excursionistas avilesinos. Edelmira Martínez se jubiló a los 65 años, aunque nunca dejó de conducir. "Iba todos los días en su coche hasta Gijón", afirma Pérez, que destaca el esfuerzo que hizo su abuela para compatibilizar el autobús con el cuidado de la casa y su familia. "Nunca dejó nada de lado. Tuvo dos hijos, Álvaro y Josefina, y fue un ejemplo para todos nosotros", se sincera.

Edelmira Martínez abrió camino en Carreño para que otras mujeres se sentasen al volante de un autobús. Es el caso de Inés Menéndez, de Guimarán, que lleva 11 años trabajando para la empresa Alsa. Menéndez ve a "Xavina" como un referente, ya que "tuvo el valor" de hacerse un hueco en una profesión masculina en aquella época. Hoy esta carreñense, amante de la conducción, asegura que la mujer cada vez tiene una mayor presencia en el sector, aunque sigue siendo mayoría los hombres. "Yo estoy muy contenta. Nunca tuve ningún problema y con los compañeros me llevo genial. No hay discriminación y el público se sorprende para bien", sentencia. El viaje de "Xavina" continúa en Carreño.

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