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La venta de viviendas en Grado se centra en la segunda mano y cerca de la villa

El sector inmobiliario registra un aumento del interés por adquirir fincas edificables en áreas del cinturón rural de la capital como La Mata o Castañeo

Una vivienda de segunda mano, a la venta, en La Mata S. A.

La venta de inmuebles en el concejo de Grado está paralizada pese a registrar el pasado año un leve repunte que no se producía desde el año 2012, cuando los cambios legislativos obligaron a los titulares de las cuentas ahorro vivienda a comprar para no perder los beneficios fiscales que permitía la ley. Según los datos del Ministerio de Fomento, en los tres primeros trimestres de 2015 se vendieron 31 viviendas, todas de segunda mano, frente a las 48 que se colocaron en 2012. "El mercado está mal, no hay un repunte porque la opción de comprar depende de la capacidad económica y las clases medias ahora tienen menos posibilidades", explica Manuel Antonio García, asesor inmobiliario del concejo.

Además, según los datos que ofrece Fomento, todas las viviendas vendidas a lo largo de 2015 fueron de segunda mano. Una situación que es la tendencia general en la mayoría de municipios. En 2014, en Grado, se vendieron dos casas de nueva construcción, cinco en 2013 y diez en 2012 frente a las 36 de segunda mano en 2012, veintitrés en 2013 y veintinueve en 2014.

También, de los 31 inmuebles con destino final en el mercado, veintiséis fueron libres y cinco en régimen de protección oficial. Una situación, la venta de vivienda protegida, que sí registró buenos índices y superó los datos de años pretéritos: En 2014 no se vendió ninguna, una en 2013 y cuatro en 2012.

Pese a los malos datos estadísticos, los expertos en el sector inmobiliario sí que advierten interés de los vecinos por adquirir vivienda propia. "La gente quiere pero no puede, está claro que no quieren estar de alquiler, la cultura de los españoles es comprar", señala García. En la actualidad, muchas personas están esperando por el inmueble perfecto y es común que se alargue el tiempo de búsqueda de una vivienda para adquirirla en las mejores condiciones económicas.

Las compras de vivienda que se realizan en el concejo de Grado se concentran en viviendas de segunda mano, en el entorno rural, pese a que, según García, son difíciles de colocar: "Suponen un gasto en reparaciones que con la situación económica actual, que no está para echar cohetes, echan atrás a muchos compradores", detalla.

Así es que muchos interesados están optando por adquirir fincas edificables para la construcción de vivienda nueva, sobre todo en las localidades cercanas a la villa como La Mata o Castañeo. "En la villa lo que más se demanda son pisos, también de segunda mano, pero hay dificultades en el acceso al crédito, los bancos piden muchas garantías para gente con solvencia y eso no está activando el mercado inmobiliario", concreta. Lo que sí está claro es que Grado no se ha convertido en una ciudad dormitorio. La crisis frenó la construcción en el municipio y el comprador ahora opta por viviendas de segunda mano.

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