El dispositivo sigue activo. La Guardia Civil continúa buscando a A.G.R., el joven moscón fugado de los agentes cuando fue sorprendido abriendo una máquina tragaperras que acababa de robar en Salas. Mañana se cumplen quince días del suceso y la Benemérita mantiene en funcionamiento un amplio seguimiento de búsqueda y captura de A.G.R., quien presuntamente cometió entre veinte y cuarenta robos con fuerza en locales de Grado, Salas y Pravia en los últimos meses. Por su parte, F.V., detenido cuando, tras huir, decidió volver en taxi a casa donde le esperaba la Guardia Civil, continúa en prisión provisional acusado de un presunto delito de robo continuado con fuerza.
De A.G.R, que sigue desaparecido, los investigadores sospechan que el joven, miembro de la ya conocida como la "banda de las tragaperras", se encuentra escondido en la villa moscona, donde habría podido recibir cobertura de sus allegados. El cerco se estrecha y los agentes esperan su pronta detención.
El pasado 15 de enero, de madrugada, los agentes iniciaron un operativo para detener a los sospechosos tras semanas de seguimientos. Los dos jóvenes se dirigieron al concejo salense en un coche sustraído en Luarca (Valdés) y entraron en el bar "Donde Juan", donde trataron de llevarse la máquina de tabaco ya que la tragaperras no estaba porque había sido desvalijada, supuestamente por ellos, en el mes de diciembre.
En su regreso a Grado, también lo intentaron en la gasolinera de Casazorrina. Y, finalmente, consiguieron llevarse la tragaperras del local "La Taberna" de Cornellana. Con la máquina en el maletero iniciaron su huida. Tomaron la carretera nacional 634 (Oviedo-La Coruña) y se desviaron por la vía la regional AS-38 que comunica La Rodriga con San Román de Candamo. En una zona boscosa entre las localidades de San Justo y Eiros se dispusieron a romper la tragaperras para obtener el dinero de la recaudación. Un lugar donde también había restos de otros robos anteriores.
Justo en ese momento fueron sorprendidos por los agentes. Si bien, tras un forcejeo consiguieron zafarse de los guardias y emprendieron su huida por el monte, hacia la sierra Sollera. Pero el amplio dispositivo de la Guardia Civil, que incluía patrullas en todos los accesos a la villa y en los domicilios de los autores del robo, dio en parte sus frutos. A primera hora de la mañana, F.V. apareció en su casa de La Moratina en taxi y fue detenido.
El joven fue enviado al calabozo del cuartel de Pravia, que dirigió la operación, donde le tomaron declaración. Dos días después, F.V. pasó a disposición judicial. El magistrado de Pravia, Luis Cuadrado, decidió enviar al joven a la Unidad Terapéutica y Educativa (UTE) de Villabona, acusado de un presunto delito de robo continuado con fuerza. De hecho, la amplia investigación de la Benemérita permitió constatar su implicación en, al menos, veinte robos de los cuarenta que investigan, informó el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA).
Está en libertad con cargos A.G.M., detenido en la tarde del día 15 por su relación con el caso. Según ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA, los agentes pudieron probar su implicación en uno de los robos cometidos.
