Susana García, concejala de Hacienda, Personal y Educación de Llanera, proviene de una familia de tradición socialista. De hecho, su bisabuelo fue Agustín González, primer alcalde socialista de Llanera durante la República. Desde niña alternó su domicilio entre Llanera y París (en esta ciudad se licenció en administración económica y social), hasta asentarse definitivamente en el municipio en 1992.
-Salta a la política municipal ahora que los políticos no son muy populares.
-Sí, yo creo que la política es necesaria, pero tenemos que trabajar para cambiar la imagen que tiene la gente.
-Como edil de Hacienda, ¿cómo diría que está la salud económica del Ayuntamiento?
-Ahora estamos elaborando el presupuesto de 2016, que va a ir al próximo Pleno. Tenemos todos los informes de intervención y cumple con el límite de gasto y el equilibrio presupuestario. Es el segundo presupuesto que hacemos en seis meses, y hemos conseguido que tenga una parte importante de inversiones nuevas, que a la vez tiene un carácter claramente social, con un aumento de partidas nuevas que no se habían hecho hasta ahora, como el IBI social o las ayudas a universitarios y una serie de cosas que hasta ahora no se habían incluido.
-¿Y a costa de qué se han aumentado esas partidas?
-Los ingresos son similares. Se ha conseguido disminuyendo partidas superfluas como los gastos de representación y las retribuciones a cargos públicos y grupos políticos, y también se ha hecho una previsión en el ejercicio pasado de amortizar parte de la deuda para tener más disponibilidad presupuestaria este año. Hemos conseguido aumentar estas partidas sin recurrir a aumento de impuestos y a préstamos. Se han optimizado los recursos.
-El PP insistió en que, aunque el presupuesto que habían aprobado ellos no cumplía con algunas exigencias, estas se podían solventar a posteriori.
-Si se podían solventar tenían que haberlo hecho desde un principio. Ellos querían meter antes de las elecciones las dos canchas cubiertas, pero el dinero se había gastado en comprar el centro social de Soto. Entonces, para poder dotar del dinero suficiente para las canchas recurrieron a un préstamo, con el que no se cumplían las reglas de gasto.
-El alcalde, Gerardo Sanz, hablaba de reestructurar la plantilla municipal, y el PP dice que no hace falta.
-Yo no sé con quién hablarían los concejales del PP cuando dicen que todos los funcionarios están de acuerdo con lo que hay porque las conversaciones que he tenido con los trabajadores no coinciden con eso. Creo que el convenio, que tiene muchos años, hay que adaptarlo a lo que hay ahora, optimizar lo máximo posible la plantilla y dar respuesta a unas situaciones laborales que en algunos casos están sin aclarar. Ya hemos comenzado un estudio para analizar cómo está la situación.
-Y está la eterna historia de la Policía Municipal.
-Sí. La plantilla es muy corta. Necesitamos como mínimo otros dos agentes, pero estamos a la espera de que el gobierno central permita abrir las contrataciones en los ayuntamientos, que son muy necesarias. No solo para la Policía Local sino también para otras muchas áreas, como Obras.
-Está recibiendo muchas reclamaciones de los colegios. ¿Cómo les hará frente?
-Después de inaugurar la cancha de Lugo, el Principado va a arreglar el patio cubierto del área de infantil y estamos trabajando para arreglar los baños, que están en muy mal estado. Nosotros ya estamos con las obras de la cubierta de San Cucao, que esperemos que esté lista para finales de febrero. Y para el presupuesto de 2016 tenemos una partida para la cancha de Posada, que se hará en verano, y tenemos otra para el cierre lateral de la cancha de Lugo, que la haremos nosotros. Y también tenemos prevista otra partida para hacer un pasillo atechado para unir el edificio principal y el de psicomotricidad. En este último hemos encargado un estudio para encontrar una solución a las humedades. Además, se mejorará la cocina y se pintará todo el edificio por fuera. Para el mantenimiento de los colegios tenemos una partida anual de 15.000 euros.
