"Recrea podría solventar los problemas económicos y de gestión cara al público del Museo de la Sidra, pero no creo que pueda convertirlo en el centro de investigación y divulgación que debería ser". Así expresa el historiador Luis Benito García su punto de vista sobre la grave crisis que atraviesa desde hace años la entidad museística naveta, con un presupuesto decreciente y problemas para pagar a sus cuatro trabajadores, que reclamarán en el juzgado las cuatro nóminas pendientes.
El historiador quiere que se reconozca la labor de investigación desarrollada en el museo y lamenta que en demasiadas ocasiones haya pasado desapercibido este trabajo, incluso para los propios patronos. "Me hubiera gustado dirigir un plan de investigación, divulgación y documentación, que no fue posible, pero sí realicé estudios concretos", destaca.
Recuerda que en una primera etapa, entre 2001 y 2005, desarrolló su tesis doctoral sobre "Sidra y manzana en Asturias. Sociabilidad, producción y consumo (1875-1936)", inicialmente como becario vinculado al museo y después, entre 2005 y 2008, con un convenio entre la Fundación de la Sidra -gestora del equipamiento naveto- y la Universidad de Oviedo. "Tuvo bastante repercusión y fue premio extraordinario de Doctorado", resalta Luis Benito García.
Posteriormente hubo una fase posdoctoral, entre 2009 y 2011, tiempo en el que completó la investigación de su tesis a partir de 1936 hasta la actualidad. Además, el historiador realizó colaboraciones continuas y habituales con el Museo de la Sidra, destacando su vinculación con el equipamiento en sus libros que recibieron un premio "Gourmand", así como en revistas especializadas.
"Siempre hacía constar mi vinculación con el Museo de la Sidra como investigador", recalca. Además, su participación en un grupo de investigación sobre patrimonio le llevó a asistir a un foro de la Unesco donde dio una conferencia sobre sidra. Ahí gestó la idea de presentar la candidatura de la bebida regional a Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, que después de leer su tesis le propuso, junto con la Asociación Lagareros, al entonces consejero de Medio Rural, Aurelio Martín. Empezó a trabajar a finales de 2009. "Se acordó hacerlo a través de la Fundación de la Sidra y es el lugar lógico en el que debería impulsarse", sostiene.
Pero la investigación que debería avalar esta candidatura estuvo parada entre octubre de 2011 y abril de 2013. En esta fecha se retoma a través de la Universidad de Oviedo. Pero el 31 de diciembre de 2014 volvió a quedar dentro de un cajón, después de que Luis Benito García entregara el trabajo realizado hasta esa fecha. Él lamenta que el que la investigación haya quedado nuevamente aparcada porque implica la pérdida de los apoyos internacionales que podrían tener de grupos de investigación.
También le preocupa la grave crisis económica que atraviesan estas instalaciones, que se inauguraron hace 20 años. "Es el Museo temático más importante de Asturias, junto con el de la Minería, y debería haber otro de la cultura láctea, porque la minería, la sidra y la leche son los tres pilares que definen Asturias", destaca García.
