"Estoy muy contento ¿No se me nota en la cara?". Así explicaba, ayer, Gonzalo Cerezo cómo se sentía. El periodista, escritor y político tenía dos motivos para sentirse feliz en un día tan especial. Uno, la celebración de su aniversario porque el lunes cumple 90 años y como él mismo destaca, "sólo ocurre una vez en la vida". La otra razón es que logró reunir en su Villaviciosa del alma, la que le vio nacer, a diez de sus doce hijos que viven y a sus respectivas familias.
Uno de ellos, Fernando Cerezo, viajó desde Míchigan (Estados Unidos), donde vive, porque no quería perderse esta reunión familiar. "Tengo un magnetismo completo con la Villa. Una cosa es ver esto y otra, vivirlo, olerlo... Y mi padre está encantadísimo". No era para menos. "Es un acontecimiento. Estamos viviendo una situación única. No sé si se repetirá a los cien...", deseó otro de sus hijos, Santiago, que vive en Seloriu, donde Maximino Cerezo, hermano del homenajeado, ofició una misa. Es padre claretiano y viajó desde Salamanca. Para él era también un día emocionante. Además, se encontraron con el benjamín de los hermanos, Juanjo, que voló desde Argentina, a donde emigraron sus padres en los años 50 del pasado siglo. En total, se reunieron unos 50 familiares que viven en lugares tan dispares como Valencia, Lérida, Madrid, Alemania, Estados Unidos o Argentina.
Juan Pablo es el pequeño de los hijos del cumpleañero. Vive en la capital. "No es fácil que una familia tan grande se agrupe", al igual que indicó su hermano Luis. "Nos encanta reunirnos porque somos muchos y bien avenidos", apuntó su nieta mayor, Eleonora Martín Cerezo.
En la larga trayectoria profesional de Cerezo es reseñable su labor como secretario de prensa del gobernador civil de Asturias Francisco Labadie Otermín o en Televisión Española. Dirigió el gabinete de varios ministerios o colaboró con LA NUEVA ESPAÑA. Recibió condecoraciones como la Gran Cruz de la Orden de Cisneros al Mérito Político o la Medalla de Plata al Trabajo.
