El envejecimiento y la pérdida progresiva de población en Villaviciosa, que destaca el estudioso local Senén Rivero, "es una situación preocupante", manifiesta Juanjo Mangas, presidente del Ateneo Obrero, quien propone atajarlo promoviendo "una plataforma ciudadana para la reactivación económica" del concejo. Mangas resalta que "no es sólo un problema del Ayuntamiento, es un problema de todos". Pero tiene claro que la recuperación de habitantes -hay 14.840, según el padrón municipal- pasa por diversificar la economía local e intensificar sectores "que en tiempos pretéritos eran muy importantes en Villaviciosa". Añade que "tenemos jóvenes muy cualificados que se están yendo, los estamos desaprovechando".
Mangas sostiene que la actividad económica maliayesa ha descendido por el cierre de empresas lácteas y de sidra, a lo que hay que sumar la crisis de la construcción y del sector primario. "Es preocupante porque parece que el único sector que tira por la economía es el de los servicios. "La diversificación económica debe ser el pilar básico para el desarrollo de una comarca" y no cree que deba reposar únicamente sobre una actividad. Servicios y turismo, en el caso maliayés. Manifiesta que la forma de invertir esta tendencia del envejecimiento y pérdida de población es atrayendo a los jóvenes, que ahora tienen "muchas dificultades para poder desarrollarse profesionalmente".
El regidor de Villaviciosa, Alejandro Vega, es consciente de esta situación desde antes de llegar a la Alcaldía. Recuerda que uno de los compromisos electorales del PSOE era un Plan Estratégico para analizarlo desde el punto de vista técnico y plantear soluciones a medio y largo plazo. El gobierno local ha incluído una partida en el borrador de presupuestos para desarrollar el plan.
Vega explica que se produjo un incremento de la población durante el llamado "boom" de la construcción, desde el año 2000, porque, según argumenta Senén Rivero, la mejora de las comunicaciones y la construcción de la Autovía del Cantábrico hicieron atractivo el concejo, así como también los competitivos precios de la vivienda. Pero esta tendencia se interrumpió en 2013, cuando Villaviciosa empezó a dejar escapar habitantes. Las principales razones que ha estudiado Senén Rivero son que la tasa de natalidad es baja, ha aumentado la mortalidad, cayó la inmigración por la falta de trabajo y se disparó la emigración de jóvenes a otros lugares en busca de oportunidades. Además, han afectado el cierre de industrias señeras y de explotaciones agrarias, y la paralización de la construcción.
Vega advierte que este descenso demográfico "se agravará en los próximos años, y no existen recetas milagrosas". Añade que "se han perdido demasiadas oportunidades en Villaviciosa y ahora no existen los presupuestos ni los programas que exisitieron a nivel europeo, nacional o regional que aprovecharon en otros territorios, por ejemplo en materia se suelo industrial, en apoyo a empresas o en saneamientos".
Fermín Rodríguez es catedrático de Geografía. Analiza que "la situación de Villaviciosa actualmente es de estabilidad mantenida. Mantiene el tono general de Asturias", por lo que recomienda ver la situación "con cierta distancia". Aunque sí reconoce que el envejecimiento generalizado en la región "es preocupante" porque afecta a muchos factores. Por ejemplo, al sostenimiento del estado de bienestar, porque unos pocos habitantes son los que mantienen el sistema de la seguridad social. Asímismo "desactiva la lucha por la vida y dificulta el emprendimiento", añade Rodríguez. Resalta que desde 1996, el concejo villaviciosino ronda los 15.000 habitantes. Y es un municipio de contrastes porque nada tienen que ver demográficamente los pueblos del interior, sur y oriente -más envejecidos, despoblados y con mayor mortalidad- con les Mariñes, los territorios en donde más población se ha asentado en los últimos años, principalmente del vecino concejo de Gijón. En esta rasa costera, con buena calidad de sus servicios, la tasa de natalidad es mayor. La capital del concejo también ha atraído a muchos habitantes de los pueblos del interior.
El decano del colegio de Ciencias Políticas y Sociología, Jacobo Blanco, señala que la situación de Villaviciosa "no es tan mala", aunque la tendencia haya cambiado en los últimos años. "Lo que ha fallado es que se ha parado la movilidad dentro de Asturias por la crisis", ya que la venta de vivienda se ha resentido, y ha caído la inmigración, que es la que equilibra el saldo vegetativo (diferencia entre decesos y nacimientos). Pero ésta es una tendencia general en la región, no exclusiva de Villaviciosa, apunta.
Blanco resalta positivamente que en el concejo villaviciosino "el empleo a penas ha caído con la crisis. No ha sido alarmante". Además, conserva el atractivo para las áreas metropolitanas de la región. Quintes y Quintueles siguen atrayendo a muchos gijoneses y la capital ofrece asimismo muchos alicientes. Blanco apunta soluciones como "mantener cierta facilidad para residir con una bolsa de suelo barato" y "dotarse de una base económica potente", basada, junto a los servicios, en la industria, el sector agroalimentario y el turismo.
