"Dicen que lo que se vive de pequeño, se conserva de mayor. Tuve un referente en la persona de mi tío, Ramón Rivero Solares, que era un furibundo de la Semana Santa de Villaviciosa". Son palabras de José Manuel Marugán Rivero, que esta tarde, a las ocho y media, pregonará la Pasión maliayesa en el teatro Riera en la apertura de las celebraciones religiosas. Su madre era oriunda de Villaviciosa y aunque él nació y vive en Valencia, viaja con frecuencia a la tierra de sus abuelos. Nunca falla a la Semana Santa. Es cofrade, casi desde que nació, pero prefiere vivirla desde fuera, como espectador, de ahí que nunca participe en las procesiones. Aunque su nieta ya lo hace por él.

Marugán destaca que los momentos que vive con mayor intensidad son el sermón del Encuentro, el Desenclavo pero también le "encanta la procesión del Silencio". La imagen que más devoción le despierta es la del Nazareno. Añade que "no hay ninguna Semana Santa igual" y a la de Villaviciosa la hace especial "la gente, el ambiente, su historia... Son muchas cosas las que se juntan y más si uno está predispuesto a vivir lo que está viendo".

Considera que "el hecho de que piensen en ti para pregonar la Semana Santa es un honor", aunque la responsabilidad no es pequeña. Está dando los últimos retoques a su discurso, del que no desvela ningún detalle. Hasta el último momento estará dando alguna pincelada porque "las cosas muy elaboradas a veces quedan muy artificial". Pero lo que está claro es que su tío Ramón Rivero Solares estará en su cabeza porque es el gran referente.