Los exportadores de terneros de raza azul belga salvaron la poco activa sesión del mercado de ganados de Pola de Siero de ayer, en la que se cumplieron las previsiones de poca concurrencia de animales al tratarse de una jornada festiva, pues finalmente hubo 215 cabezas de ganado menos que la semana anterior.

Pese a la menor asistencia de animales y a que las operaciones de compraventa se llevaron a cabo con un ritmo más lento de lo habitual, la valoración fue positiva, pues la demanda nacional consiguió absorber las ventas que habitualmente tienen como destino el extranjero.

Si bien la sesión no destacó por su calidad, las ventas fueron relativamente normales y los precios se mantuvieron.