Arte, comida y, sobre todo, mucha diversión. Eso es lo que se pudieron encontrar ayer las miles de personas que se pasaron por el IV Mercáu Polesu instalado en el parque Alfonso X "El Sabio" de la Pola, en una jornada marcada por el buen tiempo y una amplia programación de actividades que tuvo a los sidros de Valdesoto y al "Circo en la luna" como principales reclamos para todos los públicos. Los Sidros tomaron la plaza del Ayuntamiento al mediodía. Como es costumbre, y a pesar de la cercanía física al poder, no dejaron títere con cabeza a la hora de lanzar puyas a políticos y todo lo que se pusiera por delante, con un claro recorrido a los momentos de mayor interés informativo local, regional y nacional del año pasado. Prueba de ello fueron las reivindicaciones sobre los constantes cortes de la carretera que une Valdesoto y Carbayín, y al fallido intento del gobierno municipal y su posterior rectificación para cerrar el centro polivalente de Leceñes.

Aplausos y carcajadas incontables fue lo que arrancaron ya por la tarde los miembros de "El Circo en la luna" con una actuación en la que el humor, los malabares y los juegos de fuegos de artificio deleitaron a numerosos niños, así como a otros no tan niños que se lo pasaron incluso mejor viendo como el diábolo subía hasta casi tocar el cielo y los malabaristas lo recogían con gran destreza.

El resto de la jornada contó con gaita, tambor y unas voces quizás no muy potentes, pero sí entregadas en entonar versiones de temas populares con la temática de los Güevos Pintos como eje central, para recordar la inminente celebración de para muchos la fiesta más grande de Siero que tendrá lugar mañana.

Precisamente los puestos de los Güevos Pintos fueron los que centraron la atención en el plano puramente comercial. Si bien ayer el día estuvo muy movido, los vendedores hicieron balance en general más negativo que el del año pasado. "El jueves empezamos muy bien, pero la lluvia de los otros días nos chafó un poco las expectativas", relató la vendedora Nancy Velásquez, que de todos modos se muestra confiada en que hoy será un día muy laborioso.

"Si es como otros años no pararemos de vender", apuntó la mujer, que considera más generoso el público foráneo y destaca el elevado número de personas que pasan por los puestos con el único objetivo de visualizar las obras de arte ovaladas. En lo que respecta a los vendedores de productos artesanos y gastronómicos, la idea es la misma. Ventas más flojas que el año anterior salvo alguna excepción como los quesos manchegos procedentes de Cuenca, que ayer tuvieron una elevada demanda. Un balance no del todo positivo que, no obstante, lleva a Festejos a plantear cambios de cara al año que viene. "Se ampliará la carpa de los Güevos y se situará del quiosco hacia arriba", anunció ayer el presidente de la Sociedad de Festejos, Jenaro Soto.