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Pravia habilita un área para pasear a los perros tras las quejas por la suciedad

El recinto, de 400 metros, busca acabar con los excrementos en la calle, penados con multas de hasta 300 euros

El alcalde de Pravia, David Álvarez, en el espacio canino que ya ha sido acotado. S. ARIAS

El día a día entre vecinos y mascotas está causando problemas en Pravia. El Ayuntamiento recibe constantes quejas por suciedad de excrementos en la villa y para paliar la situación el equipo de gobierno del PSOE creará una zona canina en la calle Lin de Cubel. Una medida con la que pretenden contentar a los viandantes que se quejan de la suciedad y, al mismo tiempo, ofrecer un espacio a los propietarios de mascotas donde los animales puedan correr libremente.

Una medida salomónica que recuerda el reciente bando del Ayuntamiento de Grado en el que sugieren a los dueños de perros pasear por la margen derecha del río Cubia y a los viandantes, por la izquierda, y que ha generado una amplia polémica en el municipio. "Por dejadez o porque son personas mayores y no pueden agacharse pero dejan los excrementos de los perros en la calle y recibimos muchas quejas, la solución que vemos es ordenar esto creando un espacio para pasear a los animales", explica David Álvarez, alcalde de Pravia.

El Ayuntamiento ha tomado la decisión tras el fracaso de la ordenanza municipal aprobada hace dos años en la que obligaban a los dueños de perros a recoger las cacas bajo multas de hasta 300 euros. Unas sanciones que anuncian en varios carteles distribuidos por los puntos de paseo de las mascotas en la villa. Pero ni el bolsillo ha conseguido que algunos propietarios se agachen a recoger los excrementos y ante el incremento de las quejas han decidido impulsar el área canina.

El espacio se ubicará en la calle Lin de Cubel, en la parte baja del antiguo instituto. Los operarios municipales ya han acotado la zona para empezar los trabajos de cierre perimetral del área, que contará con alrededor de 400 metros cuadrados. Además del cierre, instalarán papeleras y unos bancos para que los dueños de las mascotas puedan descansar mientras los animales juegan.

Asimismo, el Ayuntamiento se encargará del mantenimiento y limpieza del espacio, aunque será obligatorio dejar los excrementos de los perros dentro de bolsas de plástico en las papeleras. Además, habrá una serie de normas que regularán la entrada de los canes. Así será obligatorio mantener la vigilancia sobre los animales durante el tiempo que estén dentro del recinto, los perros deberán estar saneados y aquellos animales potencialmente peligrosos deberán ir siempre con bozal.

Las labores para crear el espacio canino han comenzado y en las próximas semanas estará disponible. Además, el equipo de gobierno del PSOE estudia la posibilidad de aumentar el espacio si el área funciona. "Hay espacio para que crezca e incluso estudiamos nuevas ubicaciones", detalla Álvarez. Todo sea por una villa limpia y unos perros con su zona de recreo.

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