Los cacos vuelven a cebarse con el Atlético Lugones. Las instalaciones deportivas de La Acebera, en las que entrenan y juegan los equipos del club, fueron asaltados en la madrugada de ayer por un grupo de ladrones que causaron cuantiosos daños en la cafetería y el despacho del Atlético, que reclama la instalación de un sistema de videovigilancia para frenar los robos.

Las primeras estimaciones de la directiva del club hablan de un quebranto de entre 8.000 y 10.000 euros por el asalto, el octavo que sufren en los últimos años. Los ladrones, se estima que un grupo de al menos tres personas, destrozaron las puertas acristaladas de la cafetería y la persiana metálica de seguridad. Ya en el interior, robaron un jamón, el televisor, el bote de las propinas y algo de género de la barra.

Además, también penetraron en las oficinas del club, situadas sobre la propia cafetería, reventando dos puertas. No se sabe aún qué se pudieron llevar de allí. En todo caso, los daños materiales resultantes del asalto son bastante más cuantiosos que lo que hayan podido robar.

"No han podido llevarse gran cosa, porque aquí no hay dinero. Pero sólo las puertas y los cierres de la cafetería ya son varios miles de euros", lamentaba ayer el presidente del Atlético, José Luis Álvarez. El robo no fue descubierto hasta las tres de la tarde de ayer, poco antes del inicio de los entrenamientos. A medida que los miembros de la directiva y los colaboradores del club iban llegando a las instalaciones, se sucedían los lamentos. "Me cago en la leche, ¿otra vez?", exclamaba una persona vinculada al club al comprobar los daños. El último asalto se había registrado en enero de este mismo año.

A juicio del presidente del Atlético, la única solución a la sucesión de robos pasa por instalar un sistema de videovigilancia. "Por la noche no hay nadie por aquí, aunque pasan patrullas, no pueden ver el interior. A los ladrones les basta con esconderse hasta que pasen y seguir a lo suyo. Pueden trabajar a sus anchas", relata Álvarez. La directiva del Atlético incluso tiene algunos estudios sobre cuánto costaría instalar ese sistema: se estima entre 4.000 y 5.00 euros. Aproximadamente la mitad del coste de los daños registrados por el robo de ayer.

El club denunció los hechos ante la Guardia Civil. En las cercanías del recinto deportivo se encontraron dos gatos hidráulicos y otros enseres propios de un coche, por lo que se cree que los ladrones pudieron desplazarse a La Acebera en un vehículo robado, dejando allí esos objetos.