En el deporte hay que "perseguir la mejora personal" y no la competencia con el otro. Lo dice el profesor naveto Roberto Llamedo, que ayer defendió su tesis doctoral en la facultad de Formación del Profesorado de Oviedo y el tribunal le puntuó por unanimidad con un sobresaliente. Se titula "Repercusiones del clima motivacional generado por el profesor de Educación Física en los mediadores psicológicos, la motivación autodeterminada y las actitudes del alumnado en el aula".
Llamedo resume que tras este largo título se esconde un trabajo sobre cómo influye el papel del docente deportivo en los estudiantes. Explica que en muchas ocasiones tratan de motivar a los chavales y "consiguen el efecto contrario al instigarles a lograr el éxito, el triunfo", cuando "lo que se necesita es ser bueno uno mismo" y no estar continuamente comparándose con los demás. Insiste en que hay que "perseguir la mejora personal" superando las propias capacidades y la motivación intrínseca, que ayudan a incrementar la satisfacción, la autonomía, las relaciones sociales y permite que el alumno se sienta competente. "El papel del profesor es fundamental porque le da las pautas para sentirse competente. El triunfo no tiene que estar por encima de todo", insiste.
Este profesor de secundaria, licenciado en Educación Física y Deporte y diplomado en Magisterio, aconseja basarse en "parámetros educativos y no competitivos", además, "cuanto más tarde llegue la especialización deportiva, mejor". Lo argumenta con un estudio en el que se relaciona el aumento de la especialización con el incremento de la dureza y violencia en el juego.
Un ejemplo bastante cercano es el fútbol, cuyos orígenes se han desvirtuado, según Llamedo, porque se ha convertido en un negocio e influyen factores externos como los medios de comunicación o las redes sociales. Explica que una es la orientación hacia la maestría y otra, hacia el ego, como es el caso del futbolista Cristiano Ronaldo. Al otro lado está caso el deportista asturiano Jorge Egocheaga, que llegó a rechazar un premio porque para él el alpinismo es una filosofía de vida y la satisfacción le llega del ascenso en sí, no de los reconocimientos.
Ha basado su tesis en un estudio en el que han participado 323 estudiantes asturianos de entre 12 y 17 años, a quienes le aplicaron un programa de metodología cooperativa que perseguía incrementar la autonomía, competencia, relación social y la diversión, que a su vez aumenta la intención de practicar deporte y el tiempo que se le dedica. La conclusión es que en este grupo se redujeron los niveles de juego duro y victoria, mientras que quienes no recibieron estas pautas ocurrió a la inversa.
Hace hincapié en que "no sirve cualquier motivación. Hay que motivar en base a un planteamiento educativo". De ahí que reivindique la formación deportiva del profesorado. Este naveto señala que "el objetivo es que instauren el deporte como un estilo de vida activo. Tiene que ser un hábito más, igual que, por ejemplo, el desayuno". Sostiene que debería haber más horas lectivas para la Educación Física.
