Los concejales de Turismo de Siero, Noreña y Llanera acordaron ayer la organización de visitas guiadas para los vecinos de los tres municipios con el objetivo de favorecer la confraternización de cara a la reactivación de la Comarca del Nora para alcanzar objetivos comunes.

La idea surgió de un encuentro celebrado ayer en Posada de Llanera a petición del edil llanerense de Turismo, Alfredo Rodríguez, en la que participó también el regidor local, el socialista Gerardo Sanz, en calidad de presidente de la mancomunidad, así como la edil noreñense Ana González y el sierense César Díaz.

El primer punto abordado por los presentes fue la posible necesidad de adaptar los estatutos del ente supramunicipal a la ley de racionalización y sostenibilidad de la administración local. Un asunto para el que acordaron solicitar el asesoramiento del secretario municipal de Siero ante el temor de que la nueva legislación obligue a realizar modificaciones para que la mancomunidad pueda continuar funcionando.

A la espera de que se resuelva esa duda legal, los concejales aprovecharon para poner en común la agenda de eventos festivos y gastronómicos para favorecer la coordinación y evitar la competencia entre actos de especial relevancia que pudieran coincidir en fechas en los diferentes concejos.

En lo que respecta a posibles medidas para impulsar la actividad y el sentimiento de pertenencia de los vecinos a la Comarca del Nora, consideraron interesante la organización de visitas guiadas que permitan a los vecinos de los tres municipios conocer los puntos de interés turístico, histórico y patrimonial de los tres territorios. Para ello, se acordaron medidas concretas como que cada ayuntamiento pusiese un autobús a disposición de los vecinos interesados, así como que Noreña fuese la sede del primero de los tres encuentros previstos. De este modo, la edil Ana González se comprometió a proponer un recorrido, mientras que sus dos homólogos facilitarían sendos autobuses que se desplazarán, en fecha todavía por determinar, a Noreña para conocer sus principales rincones y terminar la jornada con una comida de confraternización e intercambio entre los asistentes.