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Roberto Carrio: "Los niños no denuncian el acoso por pánico a que los llamen chivatos"

El cabo de la Guardia Civil expone en Noreña los recursos de que disponen los menores, como los amigos o las fuerzas de seguridad

Roberto Borja Carrio, durante la charla, junto a la alcaldesa de Noreña, Amparo Antuña. LUCAS BLANCO

El acoso escolar y sus muchas variables tuvieron ayer en Noreña un papel central con motivo de una conferencia del cabo primero del cuartel de la Guardia Civil de Infiesto Roberto Borja Carrio, en la que el agente aportó a varios padres su experiencia personal y conocimientos sobre los crecientes casos de ciberacoso con el objetivo de ayudar a la prevención de este tipo de casos.

Carrio considera que la principal causa de que muchos niños sufran en silencio las consecuencias del acoso en sus muchas manifestaciones es el miedo a denunciar. "Tienen pánico a decir lo que les pasa y les llamen chivatos", apuntó el experto que habitualmente participa en charlas organizadas en centros escolares en las que plantea alternativas a las víctimas. "Siempre les queda la opción de recurrir a amigos, a las propias fuerzas y cuerpos del estado o al teléfono del menor", indicó.

Por otro lado, destacó el hecho de que algunos tipos de acoso no sean considerados como tal por la propia sociedad. "Tocar un culo o levantar una falda es acoso sexual, aunque la gran mayoría piense que puede ser una broma", apuntó el cabo, para luego poner otros ejemplos como que el simple hecho de poner un mote a un compañero puede considerarse una injuria y por tanto está penalizada.

También quiso hacer mención especial al caso de los acosadores y los motivos que les mueven a cometer sus actos. "Se creen que siendo el jefe de la clase podrán conseguirlo todo en la vida", indicó. Al mismo tiempo consideró que existe una falsa creencia de que los menores no pagan por sus actos. "Si tienen entre 14 ó 18 años no irán a la cárcel, pero pueden ser obligados a trabajos comunitarios o arresto domiciliario", dijo, aunque reconoció que los menores de 14 años cuentan actualmente de total inmunidad.

Otro de los puntos en los que hizo especial énfasis fue en el creciente uso de internet por parte de los menores que, en muchos casos, crean perfiles propios a pesar de no contar con la edad mínima necesaria. "Nos encontramos con niños de 12 años que suben fotos y hablan con gente que no conocen y pueden estar haciéndose pasar por quién no son". Además, dejó claro que delitos la usurpación de personalidad son fáciles de detectar. "Hoy en día todo lo que se hace desde los móviles o dispositivos es rastreable", sostuvo Roberto Borja Carrio, que destacó la efectividad de este tipo de charlas: "Hay niños que confiesan tras verse identificados".

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