El mercado de abasto de Pola de Siero registró ayer una disminución del número de reses respecto a la semana previa, en una sesión en la que se repitieron las dificultades para dar salida comercial a los animales que ya se habían constatado en las semanas previas. Una dinámica que se origina ya en los mataderos, que padecen estas mismas dificultades para comercializar el ganado.
En lo relativo a la concurrencia, el mercado poleso registró 643 reses, con 382 ejemplares de vacuno mayor (47 menos que la pasada semana) y 245 cabezas de vacuno mediano y menor (56 menos que hace siete días).
Esta menor oferta, en todo caso, ha propiciado una mayor agilidad en las operaciones de compraventa de ganado, aunque las variaciones de los precios no han sido remarcables. Los terneros aptos para el sacrificio mantienen una demanda escasa, lo que determinó una corrección técnica de los precios que afecta a los terneros corrientes en 3 céntimos por kilo de carne, a los a los terneros culones en 6 céntimos por kilo de carne.
Por su parte, los pasteros continúan comercializándose de manera algo más fluida que el resto de tipos de ganado. En todo caso, sus cotizaciones también se han visto afectados por una corrección técnica disminuyendo en 10 euros la unidad, en todas las variedades.
