"No tenemos ni un pequeño hueco para el escanciador en el Museo de la Sidra", lamentó Enrique Tuya, coordinador del Campeonato Oficial de Escanciadores de Asturias, que comienza el 7 de mayo en San Martín del Rey Aurelio y que ayer se presentó en las dependencias navetas. Los escanciadores quieren tener ese hueco en el que para el alcalde de Nava, Juan Cañal, es "el templo de la sidra".

Pero este no es el único objetivo. Tuya aprovechó para insistir en la necesidad de crear la categoría profesional del escanciador y le lanzó el testigo al presidente de la Asociación de Hostelería y Turismo en Asturias (Otea), José Almeida, que como en su momento ya comentó a LA NUEVA ESPAÑA, negocia con los sindicatos el nuevo convenio colectivo. Sostiene que "una de las novedades tendría que ser que incluya el trabajador especialista escanciador manual de sidra".

Aboga por aprovechar precisamente la figura del escanciador y las sidrerías como un elemento turístico diferenciador y propio de Asturias, idea que también comparten el director general de Desarrollo Rural y Agroalimentación, Jesús Casas, y el presidente de la comisión gestora del Consejo Regulador de Denominación de Origen Protegida (DOP) Sidra de Asturias, Celestino Cortina. "El escanciado es algo único y que nos diferencia. Es uno de los principales valores que tiene Asturias como atractivo turístico", destacó este último, en clara defensa del "sidra turismo", término que trató de registrar en la "Wikipedia", pero que no le permitieron, comentó. Así todo, cree que es "algo incipiente que debemos aprovechar porque es un elemento dinamizador que va a dar mucho que hablar".

"La DOP es posiblemente la raíz del futuro de la sidra", afirmó Jesús Casas, que destacó que de los 47 millones de litros de sidra que se producen en Asturias, sólo entre el 5 y el 7 por ciento son de Denominación. Apuesta por "salir al exterior y colonizar nuevos mercados", además de congratularse por la vuelta a la normalidad en el seno del Consejo Regulador. Tampoco se olvidó de la apuesta por el Museo de la Sidra y ve en la presentación de ayer allí "un símbolo" de este apoyo, al igual que Juan Cañal. Ahora el Campeonato Oficial de Escanciadores, que pretende establecer unos criterios comunes de este arte, confía en hacerse hueco en el Museo.