El monasterio de Valdediós puede ser la solución a los problemas económicos de las hermanas carmelitas samaritanas del Corazón de Jesús. Tienen que dejar el convento que ocupan en el paseo de los Filipinos de Valladolid para saldar la deuda que han contraído con el banco. Hace 12 años que firmaron una hipoteca para comprar el inmueble -costó 5,2 millones de euros- y abandonaron el convento de San José, en Medina de Rioseco, con la intención de venderlo. Pero los planes no salieron bien y se vieron obligadas a tener que entregar los dos conventos al banco.

Así que la treintena de monjas de clausura que forma la comunidad de Valladolid -con una media de edad que ronda los 32 años-, se ve sin convento. En enero pidieron ayuda para solucionar el problema y se les presentaron varias opciones. Una era mudarse a Sevilla, pero después de más de 400 años con presencia en la ciudad castellana, son reticentes a abandonar Valladolid. Así que en febrero les surgió la posibilidad de mudarse a Viana de Ciega, un municipio que está en la misma provincia. Trascendió que unos religiosos les alquilaban una casa. Pero parece que la opción de Valdediós es la que más ha cuajado, aunque suponga el traslado de una parte de la comunidad.

El arzobispado de Oviedo reconoce que las conversaciones están muy avanzadas, pero hasta que no sea una realidad prefiere ser cauto para que no se arruine el proyecto. La superiora de las samaritanas, la madre Olga María, tampoco quiere pronunciarse. Pero en su blog escribió: "Si las Samaritanas somos conducidas a Valdediós no va a ser para apartarnos de todo y de todos, sino para desde allí gritar al mundo que Dios nos ama".