Más de la mitad de las principales industrias cárnicas instaladas en el concejo de Noreña se interesaron o presentaron alegaciones al Plan General de Ordenación (PGO) durante el período de exposición pública que finalizó ayer al mediodía. La mayoría de las modificaciones planteadas por las empresas del sector van orientadas hacia los cambios del tipo de suelo de los terrenos colindantes de las industrias actuales, con el objetivo de favorecer su expansión si fuera necesaria en el futuro.
El interés de las alegaciones de los empresarios cárnicos radica en tratar de evitar situaciones como la de Embutidos El Hórreo, que en abril confirmó su marcha a Siero ante la imposibilidad de ampliar sus instalaciones en la calle Las Cabañas y por las trabas encontradas para desarrollar una nueva fábrica en el polígono de La Barreda. Por ello, reclaman una serie de cambios concretos que el propio Consistorio confía en poder atender para evitar nuevas fugas de empresas.
"Creemos que no habrá problemas para admitir sus sugerencias", señaló ayer el edil de Urbanismo, Pelayo Suárez, que espera poder conocer en detalle dichas alegaciones cuanto antes para tratar de buscar soluciones que colmen las demandas de las partes interesadas sin vulnerar la normativa urbanística vigente.
Aunque los técnicos encargados de la explicación del plan aseguraron ayer que todavía no han sido cuantificadas las alegaciones presentadas, sí señalaron que durante los dos meses en los que el documento estuvo a disposición del público se atendieron 273 visitas presenciales y 1.515 a través de internet, en las que quedaron claras las principales preocupaciones de los vecinos y propietarios de fincas del municipio.
A las demandas de las industrias cárnicas hay que añadir el interés de varios propietarios y empresarios por que se realicen cambios que favorezcan el desarrollo del polígono de La Barreda. "La mayoría de las peticiones van orientadas a que se segmenten las unidades de actuación", indicó el técnico Miguel Couto.
También fueron numerosas las consultas acerca de la catalogación de muchos terrenos situados en la parte norte del municipio y los aprovechamientos futuros que prevé el plan para éstos. "Muchos propietarios quieren que sean considerados suelo urbano consolidado", señalan con respecto a una posibilidad descartada a priori por el plan, pues, debido a la existencia de una gran superficie disponible para desarrollo urbano en el propio núcleo, se descarta de momento el crecimiento hacia la parte septentrional.
Asimismo, reconocen la existencia de, al menos, dos alegaciones en las que se piden retirar del catálogo urbanístico la fachada de una antigua curtidora y una vivienda unifamiliar cuyo interés histórico y urbanístico, unido a su deterioro, llevó a los técnicos a incluir en dicho catálogo para dotarlos de "al menos una mínima protección".
