Un total de 18 profesores del instituto Escultor Juan de Villanueva de Pola de Siero participaron durante dos años en el proyecto KA101 de Educación Escolar, incluido en el programa Erasmus+ de la Unión Europea. Se trataba de visitar centros de otros países europeos y participar en cursos de formación metodológica y lingüística. Hubo un total de 27 visitas y el balance no puede ser más que positivo.
Como explica a el jefe de estudios de ciclos formativos y coordinador del programa, Pablo Arribas, lo fundamental es la motivación, y que los profesores hallen nuevos caminos para la docencia. "Después de esta experiencia, todos estamos más interesados en seguir haciendo proyectos, y en innovar en el aula", aseguró. Todos los profesores se reunieron recientemente en una jornada en el auditorio de la Pola para poner en común sus experiencias. Arribas cree que "el impacto de esta formación es posible que tarde un tiempo en comprobarse".
Entre las propuestas está, por ejemplo, trabajar más la expresión oral a edades lo más tempranas posible. La habilidad de comunicación oral, tan necesaria para la vida actual, apenas se trabaja en España. También se propone recuperar la iniciativa del alumno mediante proyectos transversales, introducir técnicas de autoevaluación, fomentar el cambio de tareas durante la clase, o promover el uso racional de las tecnologías de información y comunicación (TIC), mejor combinadas con las herramientas analógicas de siempre (pizarra, lápiz y papel). Respecto a este último aspecto, el profesor destaca que en otros países la tecnología no ocupa un lugar tan preponderante como en España.
Por último, también se plantea reconsiderar la forma de examinar al alumno. Se trataría de exigirle material evaluable en menor cantidad pero de mayor calidad. El caso es que los profesores beban de todas las fuentes posibles y apliquen lo que ya está funcionando en otros lugares para mejorar la calidad de la enseñanza en el centro.
