El gobierno de Llanera no abonará las cantidades pendientes a la urbanización de Soto de Llanera hasta que no reciba facturas que acrediten los abonos. Así lo asegura el ejecutivo local, que sale al paso de las acusaciones del concejo rector de los propietarios de la zona, que había denunciado una deuda municipal. El tripartito solicita a la entidad comunal "cordura y una postura constructiva para evitar enfrentamientos estériles".

Además, el PSOE, uno de los partidos que integran el gobierno junto a IU y a Somos, sale en defensa de la interventora municipal, citada expresamente por Guillermo Martínez, presidente del ente vecinal. "Lo único que hace es cumplir con su obligación", manifiestan los socialistas.

El portavoz del grupo municipal del PSOE, Alfredo Rodríguez, afirma que "parece que los regidores de la urbanización no comprenden que una administración pública no es un propietario al uso, sino que es un organismo que no puede efectuar pago alguno si no media un documento que lo justifique. Suponemos que realizar un recibo o factura justificativa no les supondrá una carga de trabajo inasumible, y verán cómo desde ese mismo momento empezarán a recibir los correspondientes ingresos. El ejemplo concreto está en los propietarios de bajos por los cuales el Consistorio paga la renta puntualmente"", agregó el edil.

Sobre la adecuación de las zonas verdes de la zona, otra de las reclamaciones de Martínez, el concejal aludió a que se trata de "zonas privadas".

Por su parte, Alfonso Cicero, portavoz de Ciudadanos, que había denunciado en principio la deuda, da la razón a los empleados municipales y demanda también las facturas.