Un gran párroco que será un excelente rector. Así valoran los feligreses y colaboradores de la parroquia de San Pedro de Pola de Siero el inminente nombramiento del párroco, Sergio Martínez, como rector del Seminario Metropolitano de Oviedo. Un nombramiento que equivale a un ascenso para el sacerdote, tal y como reivindican los feligreses, y que supondrá un relevo en la parroquia polesa, al frente de la cual se situará, a partir de finales de septiembre, el arcipreste de Gijón, José Manuel Hevia.
Estos cambios en la iglesia asturiana, adelantados por LA NUEVA ESPAÑA en su edición del pasado jueves, aún no han sido oficializados por el Arzobispado, por lo que los sacerdotes guardan un respetuoso silencio y siguen con sus labores con normalidad. Pero la noticia ha sido acogida con una mezcla de satisfacción y pena por los feligreses, que celebran el nombramiento de Martínez pero, al mismo tiempo, lamentan su próxima marcha.
"Los feligreses estamos muy satisfechos con él, pero sabemos que nuestra iglesia llega un poco más allá de La Carrera", explica Vicente Montes, que dirige Cáritas parroquial. Desde su puesto, Montes ha trabajado codo con codo con Martínez, de quien destaca su empatía y su capacidad organizativa. "En sus años como párroco ha reorganizado la parroquia, sobre todo en el aspecto económico, ha potenciado los coros y ha sido clave tanto en la adquisición del nuevo órgano como en la nueva sede de Cáritas, logrando además la cesión de este espacio por espacio de 75 años", destaca Montes, quien no duda en afirmar que "el Arzobispo acierta con su nombramiento como rector, porque, además, es una persona que llega muy bien a los jóvenes".
Otro estrecho colaborador de Martínez, el organista Emilio Huerta, recuerda la decisión que demostró Martínez a la hora de impulsar la adquisición del nuevo órgano: "Fue una pieza clave para conseguir el órgano. Supo hacer las cosas muy bien, poniendo toda la carne en el asador".
A mayores, Huerta estima que a Martínez "se le va a echar muchísimo de menos en la parroquia porque es encantador en lo personal y muy trabajador", pero precisa que los feligreses "tenemos que estar agradecidísimos por todo lo que ha hecho durante estos años".
Mas los elogios a Martínez no llegan únicamente de la parroquia. El presidente de la Sociedad de Festejos, Jenaro Soto, también refrenda la labor del párroco. "Sergio es un chaval estupendo, siempre hemos tenido una buena colaboración. Ha venido a innovar y a recuperar tradiciones de los polesos, y la verdad es que yo siento su despedida, aunque para él sea un ascenso. Esperemos que el que venga tenga su misma frescura de ideas", concluye Soto.
