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Más ritmo para el coro de las clarisas

"Tenemos que ensayar un repertorio", dice la abadesa de las monjas maliayesas tras incorporar al grupo los sonidos de los bongos, la pandereta y el triángulo

El coro de las clarisas, durante un ensayo. MARIOLA MENÉNDEZ

Sor Magdalena quiere compartir sus orígenes africanos con sus hermanas clarisas de Villaviciosa. Tanto que ha logrado revolucionar el coro. Toca los bongos o tambores típicos de su tierra y, como a las religiosas maliayesas les gusta la música, se sintieron interesadas. Así que una decidió coger la pandereta y otra hermana, el triángulo. Se dieron cuenta de que sonaba bien y pensaron en darle un concierto sorpresa a su abadesa, la madre María Luisa Picado, para felicitarla por su santo, el pasado 21 de junio. "Me gustó francamente", reconoció la homenajeada. Cree que han logrado formar un grupo "muy aceptable", aunque explica que aún tienen que seguir trabajando para mejorar.

Las clarisas de Villaviciosa ya tenían coro, pero sólo se animaban a cantar acompañadas del órgano, que es "más serio y menos rítmico". Y la incorporación de los bongos, la pandereta o el triángulo las ha sorprendido gratamente. "Pero tenemos que ir perfeccionando poco a poco", matiza la abadesa. La intención es dejarse influir por el gospel y por la hermana Magdalena, que es la que más conoce estas tendencias musicales.

Esta innovación, que se produjo casi por casualidad, suena bien y también ha agradado a los feligreses, pues al final de una de las misas dominicales, la de las nueve de la mañana, actuaron sorprendiendo a los asistentes. Las religiosas tenían ciertas reticencias por si no acaba de cuajar, pero "gustó", comenta María Luisa Picado. "Empezaron a aplaudir", recuerda. Fue un alivio y un espaldarazo porque les ha servido para animarlas aún más y tratar de mejorar. "Tenemos que estudiar, preparar y ensayar un repertorio", insiste la abadesa.

Las últimas canciones, con este tipo de acompañamiento, las interpretaron el día 16, coincidiendo con la festividad de la Virgen del Carmen. La intención es hacerlo en algunas misas, "con motivo de alguna fiesta y más adelante ya veremos, porque no tenemos repertorio", justifica la madre María Luisa Picado. Incluso se han animado a ensayar con el sonido de violín del teclado.

Una de sus principales celebraciones será el 11 de agosto, día de la fiesta de Santa Clara. Está previsto que oficie la misa Juan Hevia, el maliayés que acaba de ser nombrado párroco de San Pedro de Pola de Siero. No faltarán los tradicionales bollos de Santa Clara que regalan las monjas a los feligreses para celebrar la onomástica de la fundadora de su orden.

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