Stefano Pellini nació hace 42 años en Modena, provincia de la región italiana de Emilia-Romaña. Desde muy pequeño comenzó a tocar el piano y poco después descubrió el órgano, un instrumento que le entusiasmó. Es filólogo clásico y titulado por varios conservatorios italianos. Ayer visitó Valdediós para ofrecer un concierto dentro del VI Ciclo de Órgano de Villaviciosa.
- ¿Qué le ha parecido Valdediós?
-Magnífico. Es un lugar que hace sentir una gran paz interior. Había estado en el País Vasco, pero es mi primera vez en Asturias y he quedado impresionado. Nada más llegar tuve la suerte de ver el mar en Tazones, así como de disfrutar de una buena comida a base de pescado y sidra.
-¿Le costó adaptarse al órgano?
-El estilo de los órganos de España e Italia es similar, así que me siento como en casa. Es un órgano complicado, pues tiene tirantes a derecha e izquierda, y los pedales son pequeños, pero también tiene peculiaridades, como que es más brillante y tiene trompetas. No obstante, la fatiga para cogerle el punto merece la pena porque tiene un sonido tan excelente como peculiar.
-¿Se miman más los órganos en Italia?
-Sí. En mi país hay una clara apuesta por los instrumentos históricos. Prueba de ello es que sólo en mi región hay unos 321 órganos que ya han sido restaurados.
-¿Trabaja mucho un organista?
-En mi caso, puedo llegar a dar entre cuarenta y cincuenta conciertos a lo largo de un año. He recorrido muchos países de Europa y también he tenido la suerte de poder tocar en lugares más exóticos, como, por ejemplo, Japón.
-¿En qué país se encontró más arropado por el público?
-En Japón la gente es muy entusiasta y he tenido conciertos con hasta 600 personas. En el País Vasco la gente suele ser muy generosa y aplaude mucho, mientras que en Italia hay de todo.
-¿Qué se puede esperar de sus conciertos?
-Un programa con música barroca de distintos países, así como con temas propios de mi región, que es también la de Verdi. El objetivo es contentar al público. Si la gente quiere volver a escuchar uno de tus conciertos es porque has tenido éxito.
