El Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Astures, de Lugones, amaneció ayer con pintadas de protesta contra el refuerzo de la seguridad en el recinto, en el que se ha doblado la altura del vallado mientras se tramita la instalación de un sistema de videovigilancia. Unas medidas que el equipo directivo del centro precisa que se han ejecutado en coordinación con la Consejería de Educación y los técnicos de Inspección Educativa, y que buscan acabar con los asaltos en el centro antes que evitar salidas.

Miembros del alumnado atribuían ayer las pintadas, en las que se alude al instituto como "Centro Penitenciario de Lugones", al malestar por ese incremento de las medidas de seguridad, que aseguran que también se percibe en las dinámicas de convivencia, con un control que consideran excesivamente riguroso sobre la entrada de los alumnos y el material.

El equipo directivo del centro asegura que el alumnado no se ha quejado de estas medidas, cuyo diseño responde a los criterios de Inspección Educativa y persigue evitar los asaltos de personas ajenas al centro en horario escolar, lo que ha sido un problema en los últimos cursos.