El de ayer fue un día duro para los ganaderos de Villaviciosa. Los ánimos estaban bajos en el LIX Concurso-exposición de ganado vacuno de las fiestas maliayesas del Portal porque echaron especialmente en falta a Daniel Trivín, el joven ganadero de Villaverde que este verano murió en un terrible accidente laboral. Participaba y colaboraba en este certamen desde que tenía 14 años.

A César Sariego, miembro de la comisión organizadora de este concurso y ganadero de Moriyón, que como él cría raza frisona de vacuno, la emoción le dejó con pocas palabras. El homenaje que sus compañeros de oficio y el Ayuntamiento le brindaron a título póstumo fue "muy merecido, aunque había que habérselo dado en vida". Destaca que era un joven "siempre dispuesto", que "nunca ponía problemas".

El también ganadero, pero de raza asturiana de los valles, y miembro de la comisión organizadora, José Manuel Cardín, destacó de Trivín que era "emprendedor, joven y un símbolo de la ganadería". Los ganaderos Héctor Loredo y José Obaya también representaron al sector ayer en Villaviciosa para arropar a la familia. Su madre, Marisa Tuero, acompañada de su hija Olaya Trivín, recibió de manos del Alcalde, Alejandro Vega, una placa conmemorativa.

Éste apuntó del joven fallecido que era "un ganadero ejemplar y de vocación" y resaltó "su apoyo y colaboración con el concurso", por lo que este homenaje era "obligado". El premio a la mejor vaca de raza frisona llevará desde ayer el nombre de Daniel Trivín Tuero.

Su madre estaba muy emocionada. Agradeció la labor desinteresada de sus amigos, capitaneados por Santiago Álvarez, que todos los días la van a ayudar para seguir adelante con la ganadería. No tiene suficientes palabras de agradecimiento para ellos. Ganaderos como Jesús Tuero, de Argüeru, destacaron la calidad de las reses participantes, mientras preparadores como Jesús Suárez pusieron a punto a las frisonas.