Un centenar de personas se reunió ayer en la Escuela de Música de Posada para participar en el encuentro "Punto C Networking", una actividad organizada por la Fundación Jóvenes Empresarios de Asturias, que supuso la segunda parte de "Cruzando Caminos", tras el encuentro del martes en Lugo de llanera. En esta ocasión, la finalidad del ejercicio era ayudar a profesionales de todo ámbito y perfil a establecer relaciones aplicables al mundo laboral y empresarial. En el acercamiento estuvieron presentes entidades y asociaciones, empresas, emprendedores, profesionales de recursos humanos y personas en búsqueda activa de empleo. Si bien los intereses de cada uno de los concurrentes eran muy distintos -desde buscar un empleo a contactar con profesionales de otros sectores, pasando por jóvenes demandantes de asesoramiento-, todos coincidieron en que este tipo de reuniones "son beneficiosas y ayudan a establecer relaciones con personas que, en otras circunstancias, serían difíciles de conocer".
"Vengo buscando orientación, colaboradores y conocer gente. Moverme un poco para despegar", explicó Catuxa Barreiro, mierense que intenta sacar adelante un proyecto de "estudios de diseño especializado en modulado 3D", y que no es la primera vez que participa en uno de estos encuentros de "networking". "Estuve en la última reunión que se realizó en Oviedo, en la que, además, expuse mi caso. Soy un poco tímida, y este tipo de actividades también me viene bien para abrirme y trabajar ese aspecto", añadió.
Por su parte, Pedro Rodríguez, de 54 años y actualmente desempleado, acudió a la cita con ánimo de encontrar alguna oportunidad laboral. "Es la primera vez que participo, y estoy un poco perdido. Es un tipo de actividad que está muy bien, porque te hace conocer gente, intercambiar opiniones...", afirmó este llanerense, con más de 20 años de experiencia como comercial.
"Tengo una edad a la que a veces piensas que lo sabes todo, y en encuentros como el de hoy te das cuenta de que, en realidad,l no sabes nada", agregó Rodríguez, quien tuvo oportunidad "para entregar un par de currículums".
Aunque no acudió con la intención de ojear jóvenes promesas, Marco Antonio Camacho, trabajador del departamento de recursos humanos de una multinacional del sector textil, tampoco quiso perderse la cita. "Más que a reclutar gente, a lo que venimos es a publicitar nuestro medio de búsqueda de empleo y también a dar a conocer algunas de las ofertas que tenemos", relató.
Quien sí recopiló algunos currículums fue Sonia Díaz, al frente de una empresa de formación, y una habitual en este tipo de acercamientos. "Me llevo un par de teléfonos de unas chicas a las que, seguramente, pueda contratar en las próximas semanas para realizar unos trabajos concretos. Es parte de lo que tratamos de buscar aquí", refirió.
También veterana en estas lides, Jessica Fernández, de una empresa de desarrollo de software afincada en Gijón, destacó el abanico de posibilidades que abren los encuentros de "networking". "Hay veces que vienes sin expectativas, pensando que no vas a conocer a nadie interesante, pero al final siempre surge algún contacto. Si no es directamente, es a través de una tercera persona, pero al final acaba pasando", aseguró Fernández, quien se desplazó a Posada en busca de "colaboración con otras empresas, para buscar nuevos perfiles o lo que surja, dependiendo de las circunstancias", manifestó.
