El Ayuntamiento de Noreña ha profundizado en su reordenación viaria transformando El Truébano en una calle de sentido único, sólo de acceso al centro de la localidad. Un cambio con una incidencia notable para los flujos de tráfico internos de la Villa Condal, y que se completará próximamente con la urbanización de toda la calle para soterrar servicios, renovar el pavimento y, especialmente, ensanchar las aceras.

La transformación del Truébano, una vía secundaria de acceso a la localidad desde el norte y el oeste, sorprendió ayer a numerosos conductores, que se encontraron con una dirección prohibida cuando trataban de acceder a la calle desde Pedro Alonso. Los residentes de la zona, no obstante, aplaudían un cambio que, esperan, reducirá el tránsito de vehículos en todo ese tramo.

La circulación por El Truébano, en todo caso, ha sido tradicionalmente compleja debido al continuo estacionamiento de vehículos, que estrechaba de manera decisiva la calzada, y por la proximidad de los cruces con la avenida de Gijón, que sirve de acceso a la villa para los conductores que llegan por la carretera vieja de Gijón o desde la carretera de Ferrera, y con la calle de La Amargura, que lleva a la zona del Ecce-Homo.

De hecho, el Ayuntamiento de Noreña ha ensayado, en los últimos años, diversas soluciones para regular los flujos de tráfico en esa zona, desde una rotonda hasta un cruce con prioridad de paso. Ahora, con la supresión de uno de los carriles, se concreta la definitiva consolidación del Truébano como vía de acceso al casco urbano, especialmente para los vehículos que, procedentes de la Autovía Minera (AS-I), lleguen a la localidad desde Ferrera.

Esta condición de puerta de acceso, siquiera secundaria, a la localidad se ve potenciada además con la ganancia de plazas de aparcamiento derivada de la supresión de uno de los carriles. Hasta ahora, numerosos vehículos aparcaban en línea por toda esa vía, pero la reordenación del tráfico ha permitido también regularizar los aparcamientos y, merced a su transformación en un sistema de estacionamiento en espiga, ganar plazas hasta un total de 38.

Según revela el concejal de Obras, Pelayo Suárez, el objetivo del gobierno local es completar esta actuación con la urbanización de la calle del Truébano que permitirá, entre otras cosas, ensanchar las aceras para facilitar el tránsito peatonal y, además, el paso de sillas y carritos.