Estos últimos días han sido tristes para el mundo de las letras y de la música.

Nos dejaron tres grandes, la escritora Marta Portal, el cantautor Leonard Cohen y el dramaturgo Francisco Nieva. Que descansen en paz y que nos miren desde el lugar donde se encuentren, con los mismos ojos mágicos con los que nos miraron en vida.

Les dedico estas líneas a todos, pero de manera especial a Marta Portal Nicolás, porque a pesar de ser una de las grandes figuras de la literatura española, su partida fue silenciosa y no tuvo repercusión en los medios de comunicación. El silencio fue el protagonista de su último recorrido.

Marta Portal se fue en silencio, sin que nadie en su tierra tuviese noticia de su partida. Quién sabe si por decisión propia. Falleció en agosto, el día 26, pocos días después de cumplir 86 años y no hemos tenido noticia del triste suceso hasta la pasada semana. Parece ser que ni sus familiares navetos tuvieron noticia de su fallecimiento. Ella se fue en silencio, quién sabe si en señal de protesta por el silencio en el que se nos envuelve en la literatura, y en el arte a las escritoras, y a a las mujeres en general. Sí, quién sabe si para reivindicar los silencios de la Historia en torno a la mujer escritora. A veces el silencio es más desgarrador que el dolor. Ella muestra en su obra una gran inquietud por los temas que se refieren a la doble moral y a los juegos de apariencias que se dan en la educación de la mujer. Mujer, gran mujer. La vejez también contribuye al olvido que castiga a los mayores y sobre todo a las mujeres.

Marta Portal había nacido un 10 de agosto de 1930 en Nava. Ella nunca se olvidó de su Asturias natal "Los espacios físicos de Nava para mí están repletos de querencias familiares, y también de recuerdos y visiones primigenias" (?) El olor que su memoria tenía archivado era " el de los toneles de manzanas basculados sobre el suelo del llagar: era un olor embriagante", nos dice ella misma en una entrevista realizada por los alumnos del IES de Nava. Pero también archivado en su memoria conservaba los malos recuerdos de la Guerra Civil "un rumor horrísono de motores sobre el techo de mi casa me asustó y salí corriendo a ver qué pasaba" (?)"vi aquellos grandes pájaros, grises y gigantescos, sobrevolando Nava, y algunos de ellos se dejaba caer cerca de los tejados para reincorporarse a las alturas de nuevo, provocando una estela blanca en el cielo y tensiones a nuestros oídos". Hija Predilecta de Nava, también se llevó en silencio los recuerdos de los buenos momentos vividos en su villa natal. Ella amaba a Nava y sus visitas a este lugar que la vio nacer, fueron entrañables y emotivas.

Escritora, crítica, periodista y profesora perteneciente a la Generación del 50, esta mujer grande era Licenciada en Filosofía y Letras y doctora en Ciencias de la Información. Becada por la Fundación Juan March en dos ocasiones para realizar trabajos de investigación en el extranjero, estudia en Colombia y México donde fue presidenta de la Asociación Cultural de Amistad Hispano Mexicana. Su obra está muy vinculada a Latinoamérica. Su labor profesional se desarrolló en la Universidad Complutense de Madrid, como profesora de literatura hispanoamericana. En su labor de periodista redactó numerosos artículos de actualidad y de crítica literaria, al igual que columnas de opinión en distintos medios. Escritora principalmente de novelas entre las que se cuentan un gran número de títulos, aunque su pluma se dedicó también a otros géneros como el ensayo y el cuento. En el año 1966 fue galardonada con el Premio Planeta por la novela A tientas y a ciegas, novela de gran rigor literario como todas las de su producción, en la que nos cuenta una historia que entremezcla cierta dosis de filosofía, sentimientos y moralidad.

La Casa de Cultura de Nava, inaugurada en el año 2001, a la que donó su biblioteca personal, lleva su nombre. Una forma bien merecida de perpetuar su recuerdo. Recordar, como dice Eduardo Galeano en El libro de los abrazos, significa "volver a pasar por el corazón".

La Asociación de Escritores de Asturias le otorga el Premio de las Letras de Asturias en el año 2007. En este momento, en el que ya descansa desde hace meses en otra dimensión, queremos brindarle, de nuevo, nuestra admiración y nuestro reconocimiento, como gran figura de las letras asturianas y españolas.