El Club Náutico Deportivo El Puntal tiene cámaras de seguridad en el puerto desde el día de los Santos Incentes, el 28 de diciembre. Lo celebran enormemente, pues llevaban años solicitando su instalación al Gobierno regional. Por fin, las han conseguido y lo aplauden. Para ellos era un servicio esencial porque se sucedían los robos en los pantalanes. Desde que están videovigilados no ha habido ninguno.

El presidente del club, César Fernández, reconoce que este sistema de videovigilancia ha tenido el esperado efecto disuasorio entre los amigos de lo ajeno. Al menos, desde que se instalaron las cámaras no ha habido quejas de nuevos hurtos. "Han bajado los robos. Aunque se pusieron hace poco tiempo, desde entonces no hemos escuchado más quejas", destaca Fernández. Era habitual que los propietarios de las embarcaciones denunciaran que les habían sustraído alguna pertenencia.

César Fernández explica que el Principado, al que están muy agradecidos, ha colocado tres cámaras de videovigilancia, una para cada pantalán o palanca de amarre. "También coge las dársenas y las casetas", destacó Fernández. Tienen un sistema de grabación que recoge lo que ocurre en esa zona las 24 horas del día, así que los cacos están más vigilados que nunca en el puerto de El Puntal.

"La gente está contenta, encantada, porque en el Principado se acordaron de nosotros, existimos", destaca César Fernández. "Lo que pedimos siempre fue porque lo necesitábamos, no era pedir por pedir", justifica.

Después de años de demandar mejoras para el puerto maliayés y sentirse discriminados, están satisfechos de haber podido dar este primer paso con la instalación de cámaras. Pero recuerdan que quedan pendientes otras necesidades y confían en que se acometan cuanto antes. Así, también llevan tiempo reclamando la instalación de una grúa para los barcos y el dragado de la dársena, pues la arena dificulta la entrada y salida de embarcaciones, principalmente durante la bajamar, cuando el calado es reducido. Es algo que piden a gritos desde hace mucho y confían en que, por fin, les hagan caso.