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Los ganaderos maliayeses, hartos de que los cazadores no paguen los daños de los jabalíes

"Queremos la ceba, no el dinero", claman los afectados, que acusan a los miembros de la Sociedad "El Portal" de tratarles "con chulería"

Vacas en Villaviciosa. M. M.

"Los praos están llabraos por los jabalíes". Es la gráfica frase de un ganadero de Villaviciosa que refleja el sentir general de un colectivo que está desesperado por los daños que les causan los suidos en sus tierras y que la sociedad de cazadores "El Portal", gestora del coto, no acaba de pagar. Denuncian que cada vez hay más cerdos salvajes y claman por soluciones. Piden que intervenga el Principado si el colectivo cinegético no les soluciona el problema.

Insisten en que los euros en los que valoran los daños no les soluciona el problema: "Yo quiero mi ceba, no quiero el dinero", matiza uno de los afectados. La mayoría coincide en que prefieren que le paguen con el forraje que les hizo perder el jabalí. Hacen hincapié en que si plantan maíz para cubrir la alimentación del ganado durante un año, con toda esa cosecha cubren gastos. Pero si los suidos se llevan por delante, como poco, media cosecha, supone que sólo tengan maíz para seis meses, por lo que ya tienen pérdidas al tener que comprar el cereal que han perdido.

"Corres el riesgo de que el negocio sea inviable y tener que cerrar la explotación", denuncian. "Pedimos que nos traigan forraje. Es lo que reclamamos, ceba", insisten. "¿Qué haces con mil y pico euros, si tienes que pagar parte de ese dinero a Hacienda porque es un ingreso? Nada. Queremos la comida para el ganado", reiteran.

Estos ganaderos maliayeses tienen estimado que el coste en semillas, abonos, tractor o herbicida de sembrar una hectárea de maíz cuesta unos 783 euros. A esta cantidad hay que sumar los 300 euros por hectárea que cuesta la máquina para recoger la cosecha. Cobra ese dinero independientemente de la cantidad producida, el gasto por hectárea del cultivo ronda los 1.100 euros.

Se quejan de que cuando llegan los jabalíes a sus fincas y arrasan con todo, la Sociedad de Cazadores "El Portal" les da la espalda. Les acusan de tardar en acudir a valorar y medir los destrozos o de ir, pero ni siquiera entregar un informe como justificante donde consten.

Además, "se basan en unos baremos que marca la consejería, pero no están actualizados porque datan de 2007 y son de risa", destacan. Insisten en que el problema es la superpoblación de jabalíes y con ellos no logran una cosecha de maíz, la mayor parte, forrajero. "Tienen que tomar soluciones", claman. Por lo que quieren llegar a acuerdos con la sociedad de cazadores y les piden colaboración "para solucionar los conflictos". Además, plantean unirse a los ganaderos del concejo de Piloña.

Tampoco están de acuerdo con que tengan que ser los ganaderos los que se encarguen del mantenimiento de los cierres que coloca la asociación para evitar el paso de animales.

Achacan todas estas cuestiones a que "no hay transparencia entre la junta directiva y los guardas del coto". Son conocidos los problemas internos entre los socios, que hace unos años acabaron en los tribunales. De hecho, hay una web en la que se denuncian quejas sobre la gestión del coto. Los ganaderos también se quejan del trato que reciben por parte de los guardas y de la asociación. Les acusan de actuar con "chulería, soberbia, tiranía y amenazas".

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