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Los cimientos del nuevo Lugones

El contrato de las obras del bulevar, el impulso al centro polivalente y la vuelta de la construcción reactivan la expansión hacia La Ería de la localidad más poblada de Siero

Operarios trabajando esta semana en la parcela de la avenida de Viella paralizada desde hace más de una década por la crisis. LUCAS BLANCO

El vertiginoso crecimiento de Lugones parece volver en dosis más moderadas tras más de una década adormecido. La puesta en marcha de varios proyectos de iniciativa municipal, unidos a los primeros movimientos de desarrollo urbanístico, no hacen otra cosa que confirmar la reactivación del desarrollo de la villa más populosa de Siero en la zona que comprende la avenida de Viella y La Ería.

La crisis económica y, concretamente, la del ladrillo frenó en seco a mediados de la pasada década la expansión de una localidad que en apenas medio siglo pasó de ser un pueblo con cuatro casas a convertirse en el principal núcleo de población de Siero. Un letargo que ahora parece llegar a su fin con la puesta en marcha ambiciosos proyectos tanto públicos como privados que en la práctica son traducidos en movimientos de palas y obreros.

Hace apenas una semana se conocía que el Ayuntamiento de Siero adjudicó por 622.000 euros las obras de la primera fase del bulevar de Lugones, una vieja aspiración truncada por la crisis que en apenas dos meses comenzará a convertirse en realidad con la creación de una glorieta en el entronque de la avenida de Viella con la avenida de la Constitución que servirá de punto de partida para una segunda fase orientada a la conexión de la avenida de Viella con Antonio Machado y la creación de una zona verde de 2.344 metros cuadrados.

Un desbloqueo que a pesar de estar todavía muy verde ya fue razón suficiente para que los promotores inmobiliarios retomen su apuesta por el desarrollo del entorno. Sin ir más lejos, esta misma semana comenzaban los trabajos para la construcción de un bloque de 17 viviendas en una parcela de la avenida de Viella situada a escasos cien metros de la futura glorieta, que sucede a un proyecto fallido de comienzos del presente siglo. "Algo se mueve, pero de una manera más moderada y segura", indica el técnico de la empresa constructora Boprisa Pelayo Argüelles, que asegura que el proceder actual dista mucho del de los años de la burbuja inmobiliaria. "La construcción ahora se acomete siempre y cuando ya haya garantizada la venta de gran parte de la oferta".

Un primer paso para un desarrollo que viene acompañado también de la construcción ya avanzada de un centro comercial en la calle Antonio Machado, así como de otro proyecto, en este caso de iniciativa pública como es el centro polivalente integral con el que el Ayuntamiento quiere crear unas dependencias de referencia para el futuro desarrollo de la villa, así como para las poblaciones del entorno.

Apuesta esta última que conllevará la mayor inversión municipal de la historia en Lugones, en principio unos 5,5 millones de euros que se reparten en tres ejercicios para financiar unos trabajos que se espera que estén culminados para el próximo año y conviertan la zona de La Ería, hasta ahora lugar de referencia de los centros educativos locales, en un área muy atractiva para el desarrollo de nuevos bloques de viviendas.

De todos modos, las aspiraciones municipales es que estos proyectos supongan también una mejora en la gestión del tráfico en la localidad. Una vez concluido el bulevar, algo para lo que todavía no hay plazos a falta de financiación para la segunda fase, se espera que buena parte del tráfico rodado que actualmente pasa por el centro de la villa para desplazarse a lugares como La Fresneda o las áreas industriales de Llanera utilice el bulevar para realizar sus desplazamientos. Materia en la que queda pendiente todavía el proyecto de la glorieta de El Castro, otra medida llamar a aliviar el tráfico en el acceso norte a Lugones, que lleva más de una década supeditado al desarrollo urbanístico de su entorno.

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