El colegio público "Condado de Noreña" contará el próximo curso con poco más de la mitad de plazas de comedor de las que ofertaba en 2012. En total serán 150 el máximo de niños que podrán disfrutar de un servicio que hace un lustro llegó a tener 284 usuarios. La razón no es otra que la progresiva limitación de la oferta, que los padres califican como "un atentado a la conciliación" que no están dispuestos a sufrir y que tratan de evitar con diversas propuestas.

El primer hachazo en el servicio llegó después del curso 2011/2012, cuando el cambio de jornada partida a jornada continua llevó a la dirección del centro a eliminar el segundo turno y a establecer limitaciones para compensar la pérdida de capacidad para satisfacer todas las demandas. Concretamente, se limitó el servicio a los niños empadronados en Noreña que acreditasen que los dos padres se encontraban trabajando. Un hecho que ya entonces generó importante malestar ante los agravios comparativos que suponen el hecho de que muchos progenitores tengan trabajos temporales.

El segundo problema, más reciente, llegó con las inspecciones de la Consejería de Educación. En las mismas se determina que el comedor escolar sólo tiene capacidad para 150 alumnos, atendiendo a la normativa de riesgos laborales. Una limitación que llegaría el próximo curso y que dejaría fuera a parte de los más de 180 alumnos que este año disfrutan del comedor.

De momento, los padres aseguran que se les ha garantizado que los niños que ya disfrutan de comedor lo mantendrán, pero los nuevos que se vayan incorporando tendrán que esperar a que otros alumnos se vayan o pasen al instituto para ocupar sus plazas. "Los principales perjudicados serían los alumnos que se incorporen o los que por circunstancias tuvieran que comenzar a usar el comedor", explica Nacho Fernández, vocal de la asociación de padres.

Ante esto, el propio colectivo de padres plantea la incorporación de un segundo turno como ocurría antes de establecer la jornada continua, siempre y cuando haya demanda suficiente, y si no se diera un mínimo de demanda necesaria optar por otras soluciones. "Se propone plantear la instalación de un aula móvil para cubrir la demanda en un solo turno", señaló el también vocal Ricardo Peña durante la lectura de un comunicado en una reunión celebrada ayer en la casa de la cultura, a la que acudieron muchos padres preocupados por la situación.

Unas propuestas que la dirección del propio centro se compromete a valorar, siempre y cuando se cumplan sus demandas en cuanto a personal. "Nos dicen que sólo se plantean poner un segundo turno si conseguimos que se incorpore un conserje y un técnico administrativo", indican los padres, que consideran que esas condiciones extralimitan sus funciones, mas se comprometen a intentar lo que esté en su mano para lograrlo.

A este respecto, recuerdan que la incorporación del conserje corresponde al Ayuntamiento, el cual decidió trasladar a la persona que desempeñaba esas labores a otro puesto, y que este se comprometió a recuperar una figura similar. "Se nos dijo que para los meses de abril y mayo podríamos contar con un ordenanza", explican los padres que, no obstante, ven más difícil que Educación satisfaga la petición de un administrativo. "Es una reivindicación histórica que siempre hemos apoyado, pero poco podemos hacer", reconocen.

De todos modos, la propia AMPA, que preside María García, tiende la mano a buscar una solución a algo que "perjudica a todos", y entre sus ofrecimientos está reajustar las actividades extraescolares a la incorporación de un segundo turno de comedor, realizar un sondeo para saber el número de alumnos interesados en disfrutar de comedor el próximo curso, colaborar en el mantenimiento del servicio en los meses de junio y septiembre e incluso aportar ayuda económica para vajillas si fuera necesario.