La Pola recordó y homenajeó al que fuera uno de sus vecinos más queridos. Siero nombró hijo predilecto, a título póstumo, a Gregorio Eduardo Fonseca Antuña, popularmente conocido como "Gorín", y sus hijos se encargaron de recoger el pergamino acreditativo realizado por las monjas del monasterio de San Pelayo de Oviedo. En él hay un roble porque Gorín fue fundador, precisamente, de la asociación "Amigos del roble". Tampoco faltó un arpa, en recuerdo a su vinculación con la Asociación Sierense de Amigos de la Música, que presidió. El sobre y el sello recuerdan su relación con el Grupo Filatélico de Siero. Los emblemas regionales, una cesta de güevos pintos y una pareja de asturianos, mantienen vivo su amor por el folclore y las tradiciones del Principado. Por último, flanquean el texto unas hojas de roble y de manzano.

El fallecimiento de Gorín despidió octubre de 2015: murió el último día del mes. No llegó a tiempo de ver el homenaje que sus paisanos le brindaron ayer. "Nos sentimos muy honrados por esta distinción", destacó su hijo Álvaro Fonseca. "Éste es un momento alegre porque nos llevamos vuestro aprecio a su memoria", agregó, agradecido.

Arturo Casielles fue una de las personas que promovió esta distinción y también fue compañero de Gregorio Fonseca como profesor de instituto en la Pola. De él destacó, sobre todo, su capacidad de acogida. El alcalde de Siero, Ángel García, le dio "gracias por lo que ha hecho por nuestro municipio porque poca gente trabaja desinteresadamente por nuestro concejo, como hizo él".

Sobran las razones para reconocer a Gorín como hijo predilecto. En el pergamino se destaca su trayectoria en la vida social de la Pola, como colaborador y promotor de manera activa en numerosas sociedades y asociaciones, además de su incansable labor de fomento y desarrollo de las tradiciones polesas y la cultura en general. Incide en su "labor en pro de las enseñanzas musicales" y en su trabajo al frente de la Asociación Sierense de Amigos de la Música. La banda puso el broche de oro al acto interpretando una selección de canciones asturianas, que tanto gustaban a Gorín.