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CARMEN PANDIELLA | Presidenta de la asociación "El Corriellu la Pandorga" de Bimenes

"Donde había folclore ahí estaba yo; tiene algo que se te mete dentro y no puedes dejarlo"

"'El Corriellu la Pandorga'" está un poco parada, pero tenemos intención de activarla; queda mucho por hacer"

Carmen Pandiella, en su casa de Martimporra. MANUEL NOVAL MORO

Carmen Pandiella es la presidenta de la asociación cultural "El Corriellu la Pandorga", de Bimenes, dedicada a rescatar del olvido la música popular de su entorno y a promover la lengua asturiana y la fala de Bimenes. Recientemente ha recibido el premio "Ocho de marzo" del Consejo Comarcal de Mujeres de la Comarca de la Sidra por toda su trayectoria.

- ¿Cómo va el trabajo de la asociación?

-Ahora está un poco parada, pero tenemos intención de activarla. Tenemos mucho por hacer todavía.

- "El Corriellu la Pandorga" nació para rescatar cantares tradicionales y parece que llegó a tiempo.

-Sí. Cuando empezamos la idea era solo recuperar las canciones y ponerlas en práctica. Había un patrimonio por recoger y recogimos muchas canciones. Hicimos el disco con 18 canciones y quedaron muchísimas fuera. Hay mucho material. Y está cantado con la fala de Bimenes, que es muy particular.

- ¿Cree que la gente valora su trabajo?

-Sí. La gente nos apoyó muchísimo desde el principio, cuando publicamos el disco y también en la presentación del documental que grabamos. Lo que sí me gustaría destacar es que lo que hacemos lo hacemos con una ilusión muy grande.

- ¿Cuando empezó ese amor suyo por el folclore?

-Yo empecé con más de 50 años. Hasta entonces nunca había hecho nada. Como mi hija llevaba "Los Yerbatos", me animé. Me costó trabajo aprender lo poco que sé.

- ¿Entonces usted no mamó la tradición?

-No. Fue más bien mi hija, que empezó en esto desde cría. Pero a mí siempre me gustó. Muchísimo. Allí donde había folclore ya estaba yo mirando. Y con "el Corriellu la Pandorga" empecé a hacer muchas cosas. Pero hasta entonces no había hecho nada. Esto tiene algo que se te mete dentro y no puedes dejarlo. Da igual que estemos cansadas que no, seguimos con ello.

- ¿Goza de buena salud el folclore?

-Yo creo que está como estaba. Más parado no lo estaba. A la gente le gusta, hay niños aprendiendo a bailar, y escuela de música. La gente que tenemos es muy competente. No lo veo yo en baja forma. Los críos aprenden a cantar, a tocar la pandereta. Hay gente a la que le interesa mucho.

- Otra cosa es el asturiano.

-Sí. Nosotros tiramos muchísimo por el asturiano, porque nos encanta. Todo lo que hacemos lo hacemos en asturiano.

- ¿Y se acepta bien en Bimenes?

-Hay de todo. No es que la gente tenga prejuicios, pero sí la hay que no lo apoya demasiado.

- Usted tiene otra faceta, la de la elaboración de trajes regionales.

-Yo empecé a hacer la ropa para la gente de casa. Nada más que comencé al baile empecé a hacer lo mío, después lo de la hija, los nietos, mi yerno... Estamos todos muy metidos por ello. Y cuando me jubilé, empecé a vestir muñecas. Algunas me las fue dando la gente, otras las compré en el rastro. Son todas de porcelana. Fui vistiéndolas, hice alguna exposición con ellas y voy a hacer alguna más. Siempre con el traje regional, ya sean de antes o de otra época más reciente.

- ¿Cómo recibió el premio "Ocho de Marzo"?

-Con mucha satisfacción. Estoy muy agradecida a los que me votaron, de la Fundación Belenos, que fue la que me presentó. La verdad es que no nos lo esperábamos. Cuando llamaron a casa para felicitarnos mi hija pensaba que era por mi cumpleaños. Fue una sorpresa.

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