"Los niveles de hoy son bajos porque ha llovido, pero un sólo día no sirve de referencia". Así analizaba ayer el director del departamento de sistemas de la empresa Envira Sostenible, Javier Blanco, el primer día y medio de las mediciones que durante los próximos tres meses evaluarán al detalle el estado de la contaminación del aire en Lugones con el objetivo de impulsar medidas correctoras a un problema que la villa arrastra desde hace años.

Para dicho cometido, la compañía adjudicataria de un contrato de 24.000 euros a cargo del presupuesto municipal utiliza una unidad móvil polivalente con forma de autobús que realizará una doble labor. "Por un lado, realizaremos mediciones y análisis de todo tipo y, por otro, tenemos una sala de visitas para dar a conocer nuestra actividad", explica Blanco.

El despliegue de medios permite conocer en tiempo real las cantidades de distintos productos y sustancias perjudiciales para la salud que se encuentran en el aire de la localidad. A las ya conocidas partículas PM10 y PM2,5 hay que añadir la toma de valores del dióxido de azufre, el óxido de nitrógeno, el monóxido de carbono y el ozono.

"Se trata de análisis que pueden ayudar a conocer con más concreción si la contaminación viene del tráfico, de las calefacciones o de otros elementos contaminantes", indica el experto. Una labor que el alcalde de Siero, el socialista Ángel García, que ayer visitó la unidad móvil, confía en que reporte al Consistorio una "alta base científica" para abordar soluciones a "un problema que ya viene de lejos" y sobre el que recordó que hasta la fecha no se ha abordado de manera decidida por parte de la administración local.

Un proceso que, además de prever tres meses de mediciones, incluye otro par de meses de previsión para análisis y redacción de posibles medidas correctoras, cuya aplicación quedará supeditada a la decisión última de la corporación municipal sierense.