Caes y Sariegomuertu, en Villaviciosa, vivirán el domingo una fiesta de La Ascensión muy especial, pues los vecinos inaugurarán dos nuevos e importantes elementos; la campana y la cruz de procesión. La iglesia de Santa María quemó durante la Guerra Civil, se derrumbó y estuvo más de cuarenta años sin arreglarse. En este tiempo una de las campanas fue robada, y tras la llegada del nuevo párroco, Manuel Robles, surgió la iniciativa de reponerla.

En la compra de la campana han colaborado la mayoría de los vecinos, que están "muy ilusionados" con la visita del arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, quien acudirá a la inauguración y bendecirá los nuevos elementos. En cuanto a la cruz, se trata de una donación de un particular.

El templo data del siglo XII y el domingo a las 13 horas será escenario de la santa misa en honor a La Ascensión, además de la procesión de la imagen y el ramo, que luego se subastará junto al resto de productos donados por los feligreses en la tradicional puya. Como en años anteriores, el ramo irá desde Caes hasta la iglesia a bordo de un pequeño tractor engalanado para la ocasión con objetos propios de la cultura asturiana, además de transportar las empanadas, botellas de vino y demás cosas que se donan para luego ser subastadas.

Al coincidir con Oles -que comparte párroco con Caes y Sariegomuertu- la fiesta se ha adelantado.