Hay relevo. La producción de fresa en Candamo no quedará en el olvido, ya que son varios los jóvenes del concejo que han iniciado sus cultivos. Unas plantaciones que echan a andar y toman el testigo de las de siempre, esas huertas a la puerta de casa con la fruta emblemática del concejo. El domingo, experiencia e innovación se unirán en el Festival de la Fresa de Candamo con la presencia de veinte productores del municipio como la joven Carmen García, de Las Canales, y los experimentados Herminia Alba y Fernando Sama, de Aces.
García no se arrepiente ni un poco de haber comenzado a plantar el año pasado "porque es el producto típico de Candamo, tenía el terreno, la maquinaria y la ayuda de mis padres, Roberto e Isabel", comenta. También tiene buenas manos para el trabajo en su hija Catalina y su sobrino Marco, que siempre andan a su alrededor limpiando hierbas o lo que haga falta.
La joven, vecina de Las Canales, tiene alrededor de quinientas plantas. La mitad las consiguió a través del Ayuntamiento, que las subvenciona, y la otra mitad las adquirió en un vivero. Y la cosa va tan bien que ya piensa en doblar la producción para la próxima temporada. Prevé ampliar la huerta con nuevos bancales en los que tiene proyectado hacer un cultivo combinado con lechugas o guisantes, "que les van muy bien a las fresas".
La primera hornada de frutos comenzó a mediados de abril, aunque "no sabían mucho". Aún estaban verdes. Sin embargo, las fresas que recoge ahora, que han recibido la luz del sol y el calor, "están exquisitas" y ya sólo mira al cielo esperando que el tiempo acompañe hoy y mañana para poder llevar al concurso-exposición las mejores fresas de su huerta.
Y para conseguir las mejores fresas hacen falta varias cosas. "Hay que estar 'enrriba' de ellas y tenerlas muy bien vigiladas, porque son un producto muy delicado", comenta Fernando Sama, productor de Aces desde que tiene uso de razón. También es importante abonar y hacerlo con dedicación, cavando una pocina en cada hueco de la planta, a la que añade cucho de oveja. "Hay que ser esclavo de las fresas para que salgan bien y por eso es muy importante limpiar y retirar las que no están bien", aconseja Sama, quien fuera ganador de la Fresa de Oro.
En su casa de Aces crecen 800 plantas, "aunque llegó a haber más de 4.000, pero fuimos a menos", detalla su mujer, Herminia Alba. De siempre han visto crecer fresas en su huerta, "la autóctona y la picona", y por su amplia experiencia aseguran que la producción de este año es muy buena. "La fresa lo que quiere es buen tiempo y lo hizo, porque el agua estropea mucho; además, hay mucha diferencia entre regar y el agua de la lluvia", agrega. Así es que el pasado mes de mayo, que trajo consigo sol y lluvia, cumplió con las condiciones idóneas para el último empujón de la planta, que estará dando frutos hasta el otoño. En años anteriores, debido al buen tiempo de la época, llegó a haber fresas hasta noviembre.
Sama y Alba acudirán al festival con la ilusión de siempre, la misma que tiene Carmen García por estrenarse en la cita agroalimentaria, que este año contará con una nueva categoría de premios, en concreto la Fresa de Honor para agradecer y valorar el esfuerzo de los productores candaminos por mantener el cultivo de su producto estrella.
Un concurso-exposición que comenzará pasado mañana a las 10 de la mañana, acompañado por la feria de artesanía y amenizado por la banda de gaitas "Conceyu Candamu". Además, la asociación de vecinos "San Bartolo", de Grullos, venderá cajas de fresas al natural o con nata. A mediodía será la entrega de premios y luego llegará toda una tarde de fiesta en la carpa con parrillada y las orquestas "Assia", "Saudade" y grupo "Ideas". Candamo está listo para su fiesta.
