El crecimiento del número de usuarios de Cáritas de la parroquia de Grado se ha ralentizado con respecto a los últimos años. Si en la primera mitad de 2016 la demanda creció un 5,1 por ciento, este año el aumento ha sido del 3 por ciento. Un dato que la entidad ligada a la Iglesia no celebra, ya que ha advertido que las personas que solicitan su ayuda "tienen un mayor emprobrecimiento y una mayor vulnerabilidad", explica Emilio López, director de Cáritas de Grado.
Una inseguridad que el colectivo enmarca en datos. Mientras que los expedientes del año pasado arrojaban unos ingresos medios de 529 euros por unidad familiar, con unos gastos medios de vivienda de 154 euros y de suministros en torno a 80 euros, en 2017 el ingreso medio ronda los 373 euros, con unos gastos de vivienda de 115 euros y de suministros de 80 euros. Además, en cuanto a la alimentación, si en 2016 las familias disponían de 3'08 euros por día, en 2017 han tenido solo 2'97 euros diarios.
Así, el 26 por ciento de las familias, el mayor porcentaje, obtiene sus ingresos del salario social; les siguen las pensiones no contributivas y las de viudedad. "Es altamente preocupante que un 8 por ciento de las familias no tenga ningún tipo de ingreso, sobre todo las monoparentales con hijos menores de edad", destaca López. Asimismo, destaca que son muchas las familias con rentas de trabajo insuficientes para "mantener con dignidad" a sus miembros.
Por otro lado, Cáritas de Grado confima la tendencia nacional por tramos edad, siendo las personas de entre 30 y 39 años, y las de entre 50 y 64, los colectivos más afectados, "especialmente maltratados por el desempleo".
A lo largo del año, también han advertido un aumento de los apoyos económicos por parte de la administración local y regional, sobre todo en ayudas de emergencia. No obstante, se han reducido las donaciones privadas y las colectas, lo cual le ha restado 2.000 euros a Cáritas con respecto al año pasado, pasando de los 16.408 euros que percibieron en 2016 a los 14.606 de 2017. También han visto reducida su capacidad de ayuda en relación al año pasado, cuando se otorgaron 23.793 euros en ayudas frente a los 22.783 euros de este año.
Desciende la demanda de usuarios, pero sus condiciones son claramente peores.
