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437 litros de sidra en honor a Peñón

"Ha sido una convivencia hermosa", celebran en la Asociación de Sidra Casera tras la fiesta en Perlora, que homenajeó al único lagar del concejo

437 litros de sidra en honor a Peñón

Perlora repartió ayer 437 litros de sidra casera en la segunda edición de su degustación gratuita, que organiza la Asociación Cultural de Sidra Casera de Carreño. La preside Félix Muñoz de La Vega y calificó la jornada como una "convivencia hermosa", aliviado porque la lluvia respetó la fiesta. "Acompañó el tiempo", apuntó, lo que les permitió repartir más de 300 vasos entre los asistentes.

Fueron doce los productores caseros de Carreño que participaron y hubo un llagar invitado, Sidra Peñón, que es el único profesional que queda en el concejo, por lo que le dieron un reconocimiento. Otra de las novedades fue la asistencia de un llagarero casero maliayés, Francisco Cayado, en representación de Villaviciosa como concejo invitado. También dio a probar su sidra.

La iniciativa de potenciar la bebida hecha en casa en el concejo y organizar una degustación en el entorno de la antigua escuela de Perlora, en el barrio de La Pedrera, partió el año pasado de Félix Muñoz, vecino de la localidad. Elabora la sidra popularmente conocida de "Cagarriales". Tras el éxito de aquel primer intento, surgió una asociación cultural, que es la que se puso mano a la obra para poner en marcha esta segunda edición, con la ayuda de casas colaboradoras y del Ayuntamiento de Carreño.

Los llagares caseros participantes, que aportaron cada uno cuatro cajas para la degustación, eran de Prendes, Perlora y Candás. Es requisito indispensable que la bebida sea elaborada en Carreño. Para probar los mostos de cada uno de los elaboradores, era necesario adquirir un vaso. No hubo concurso y fue el propio público quien ejerció de jurado popular, valorando cada uno de los caldos. Por lo que tampoco hubo premios, pero los participantes sí recibieron un diploma y detalles en reconocimiento y agradecimiento por su implicación.

Pero, ayer, en Perlora no fue todo beber sidra, también hubo hueco para visitar una muestra de objetos antiguos que recuerdan cómo eran los llagares de casa antes.

Por ejemplo, se exhibieron botelleros de gran tamaño en los que se transportaba la sidra en carro, una corchadora de hace años más evolucionada que otra de mano, con mazos incluidos, que también se pudo ver. Otro artilugio llamativo fue una llenadora. A parte de echar la vista atrás a la tradición sidrera del concejo, los niños también tuvieron la oportunidad de probar a mayar con los típicos mayos de madera. Fue una de las actividades que más les atrajo.

Además, se celebró la convivencia anual, organizada por la asociación vecinal Río Espasa. Hubo comida campestre y actividades como un taller de maquillaje y una gymkana que versó sobre los llagares más antiguos.

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