Hubo un tiempo, allá por los años 90 del pasado siglo, en el que hablar de la celebración del Día de Asturias era hacerlo de Llanera. Eran tiempos en los que el Principado casi estrenaba estatuto de autonomía y en los que socialistas, populares y comunistas se habían puesto de acuerdo para decidir que sería el 8 de septiembre cuando los asturianos festejasen el día de su comunidad.
Aunque en 1980 la intención del ejecutivo regional era que la fiesta se celebrase en una rotación de lugares del oriente asturiano, sin perjuicio a que en el futuro se centrase en la zona de Cangas de Onís, pronto las instalaciones de La Morgal, en Llanera, tomaron la delantera como sede central de los actos del 8 de septiembre.
Gracias a la centralidad del concejo, sus buenos accesos por carretera y la posesión de las instalaciones de La Morgal -de propiedad regional-, Llanera se consolidó como capital festiva de los asturianos. Lo hizo en dos etapas, la primera entre 1988 y 1993 y la segunda de 1996 a 1999.
La primera de ellas fue elegida bajo mandato del por entonces presidente autonómico Pedro de Silva (PSOE). Esta propuesta fue mantenida por su sucesor, el también socialista Juan Luis Rodríguez-Vigil. Tras su dimisión, en 1993 -tras el escándalo del conocido caso del "Petromocho", la falsa inversión de una multinacional petroquímica que en realidad escondía un intento de estafa al Principado-, Antonio Trevín cogió las riendas del ejecutivo autonómico y fue bajo su mandato cuando la sede del Día de Asturias volvió a ser itinerante, siendo Cangas de Onís -ya había inaugurado esta fiesta en 1980- el lugar elegido.
En julio de 1995 la Junta del Principado cambió de signo político. El popular Sergio Marqués fue elegido como presidente del gobierno autonómico y, pese a que ese mismo año fueron Nava y Oviedo la sede de los actos centrales del 8 de septiembre, en 1996 se volvió a elegir a La Morgal como lugar idóneo para los diferentes conciertos, actividades y propuestas que trae tras de sí el Día de Asturias.
En 1996 los socialistas, con Vicente Álvarez Areces a la cabeza, vuelven a mandar en las cortes regionales, y es entonces cuando Llanera deja de ser sede 8 de septiembre hasta este año. Un "privilegio" del que no ha vuelto a disfrutar hasta este 2017.
Pese a que no hay una "versión oficial" sobre los motivos por los que el gobierno de Álvarez Areces alejó la fiesta de La Morgal, más allá del de tratar de que la fiesta regional pueda ser disfrutada por todos los asturianos, desde Llanera siempre se ha creído que se trató de una "vendetta" política, ya que los populares gobernaron en el concejo desde 1995 a 2015.
"El gobierno de Álvarez Areces y el PSOE tomaron represalias contra los vecinos de Llanera por votar al Partido Popular", critica el portavoz de los populares en Llanera, Silverio Argüelles, quien considera que durante los años de mandato de su partido el gobierno autonómico "vetó" al municipio.
Esta teoría la sustentan en que el PP asegura que durante las dos últimas décadas su gobierno "pidió reiteradamente" que los actos del Día de Asturias volviesen a Llanera, algo que no se ha conseguido hasta ahora, momento en el que la alcaldía es ostentada por el PSOE -formando gobierno con IU y Somos-.
Precisamente, cuando en 2015 el tripartito, con los socialistas a la cabeza, tomaron posesión en Llanera, el PP autonómico anunció que la intención del gobierno regional era que los actos volviesen ese año a Llanera, como solicitó el PSOE nada más entrar en el Consistorio. Tras una polémica en la que los populares acusaron públicamente a los socialistas de sectarismo político, fue Lastres la localidad elegida.
La vuelta de los actos del Día de Asturias a Llanera ha sido acogida de buen grado tanto por vecinos como por empresarios y representantes políticos. Todos esperan -y confían- en que el la celebración salga a la perfección e, incluso, hay alguno que sueña con que el concejo vuelva a ser sede fija de la celebración. "Lo tenemos todo: buenas instalaciones, servicios y comunicaciones, ¿por qué no?", se preguntan en Llanera.
