Las fiestas de Nuestra Señora de las Angustias concluyeron ayer en Negales con la merienda y la última verbena. La comisión de festejos repartió más de 500 bollos con su botella de vino entre socios y simpatizantes -en la imagen izquierda, María Jesús Baizán entrega las bolsas a dos socios-, y todo el mundo compartió mesa y mantel bajo la carpa hasta bien entrada la noche. Antes se celebraba un gran acontecimiento deportivo, el partido entre Negales y Caballeros, que finalmente ganó el equipo visitante. Hubo empate a tres goles y, finalmente, el encuentro se dirimió en la tanda de penaltis (en la imagen derecha, el tanto ganador). Curiosamente, el partido tuvo dos árbitros, uno para la primera parte, que pidió el cambio por agotamiento -hacía calor, tanto que el partido se retrasó una hora- y un sustituto para la segunda, informa M. NOVAL MORO.