La incesante lluvia que en la mañana y durante buena parte del día de ayer mojó y remojó Llanera, no fue impedimento para que los niños saharauis del programa "Vacaciones en paz" y varios pequeños del concejo disfrutasen de una jornada de convivencia en las instalaciones deportivas de La Morgal. Allí, llanerenses y africanos rieron, cantaron, saltaron, comieron y visitaron el museo Fernando Alonso juntos; demostrando que el idiomas más internacionales ni actos más integradores que la tolerancia y el juego.

"Nos lo pasamos genial, estamos haciendo muchísimos amigos y estamos encantados de conocer España. Damos las gracias a las personas que nos abrieron sus puertas para permitirnos pasar aquí el verano". Emneta lleva cuatro años participando en el programa "Vacaciones en Paz" y está "totalmente encantada" de su periplo por Asturias. "Ésta es mi última participación, pero lo hemos pasado bien", lamenta en un perfecto castellano que brota, sílaba a sílaba, de una enorme sonrisa.

Juega junto a Marta, Amal, Julia, Sofía o María. Una del Sahara y otras de Llanera, pero todas felices por poder jugar juntas. "No nos importa ni la lluvia, nos gusta. Allí sólo llueve una vez al año", asegura la pequeña, a resguardo del agua bajo la grada de la bolera de La Morgal por imperativo de los monitores. "Nosotros sólo queremos jugar", insisten.

Mohamed Alí da la mano, uno por uno, a un grupo de niños de Llanera. "Al principio cuesta un poco entendernos, pero en seguida nos ponemos a jugar", reconoce Nicolás Fernández, frente a Ali. "Claro que nos entendemos. Yo al final ya sé tanto como un paisano de aquí", le dice el pequeño saharaui, enamorado del fútbol y "seguidor del Real Madrid y del Sporting a ratos", que a sus 13 años disfruta de su último viaje dentro del programa de "Vacaciones en paz".

"Antes de la crisis, en toda España había unas 12.000 familias de acogida. Hoy somos sólo 4.000, por lo que no están saliendo tantos niños como quisiéramos en verano. Ahora salen menos y durante menos años. Es una lástima", lamenta Belén Cueva, coordinadora del programa de acogida en la zona centro-oriente del Principado.

Aún así, Cueva asegura que el papel de Asturias en el programa es muy destacado. "Este año el Principado acoge en torno a 260 niños, una cifra que, teniendo en cuenta el número de habitantes, otorga un ratio muy superior al del resto de comunidades", presume la cooperadora, que se deshace en elogios a los niños: "Aprendemos nosotros más que ellos".