Los vecinos de Lugones se pueden ir despidiendo de las líneas eléctricas que cruzan sus calles. Y es que el Ayuntamiento y la distribuidora del servicio eléctrico en Asturias, EDP, alcanzaron un acuerdo para soterrar la red de abastecimiento del servicio hace unos meses, y los beneficios de este acuerdo comienzan a verse ya. De hecho, varios operarios de la compañía energética trabajaban ayer por las calles de la localidad sierense para retirar el viejo cableado, hoy en día ya inservible, y del que los vecinos consideraban hacía "mal efecto estético", además de suponer un "riesgo" para la estructura de algunos inmuebles, pudiendo provocar desprendimientos.

El acuerdo alcanzado entre Ayuntamiento y compañía consiste en que EDP se hace cargo de la canalización subterránea del cableado a cambio de que la administración local se ocupase de la obra civil necesaria para llevar a cabo esta operación.

Dicho y hecho. El Consistorio afrontó durante estos últimos meses los trabajos necesarios para permitir el paso subterráneo de la línea de baja tensión y EDP realizó la instalación eléctrica pertinente. Estas obras suscitaron algunas quejas entre vecinos y comerciantes del centro de Lugones, especialmente de la avenida de Oviedo, al entender que la actuación generaba "excesivo ruido" y otros inconvenientes a la comunidad.

De esta manera, y una vez puesto en marcha el suministro eléctrico subterráneo, técnicos de EDP han realizado en los últimos días la retirada de línea en los cruces sobre la avenida de Oviedo a la altura de la glorieta de intersección con la avenida de Viella y su cruce sobre la avenida José Tartiere; además de en los cruces de la mencionada avenida de Oviedo en las intersecciones con las calles Rafael Sarandeses, Leandro Domínguez y Federico García Lorca.

"Era una situación que no sólo afectaba al aspecto estético y a la imagen que proyectaba la entrada de Lugones, sino que también preocupaba por seguridad. Había fachadas que soportaban numerosos cables, existiendo riesgo de que cayese alguna loseta", explica el alcalde, Ángel García, sobre el motivo que le llevó a iniciar las, a la postre fructíferas, negociaciones con EDP. "Consideramos que ha sido un buen acuerdo y estamos agradecidos a la compañía por su predisposición", abunda el regidor.

García espera que el ejemplo de esta actuación cunda en el resto de suministradores de servicios por cable, a los que anima a trabajar para soterrar las conducciones: "Cuando hacemos urbanizaciones dejamos todo listo para el soterramiento de cables y, desafortunadamente, las operadoras no siempre las utilizan".