"Con resignación". Así acogen los vecinos de Posada las obras que realizará Fomento en la "Y" desde hoy hasta el miércoles, y que previsiblemente desviarán gran parte del tráfico entre Oviedo y Avilés por la AS-17, que cruza por el centro de la capital llanerense. Pese a ello, los vecinos confían en que con el buen hacer de la Policía Local la intensidad del tráfico sólo cause trastornos a las horas puntas, mientras la previsión de caravanas vuelve a sacar a la palestra la construcción de una variante viaria que desahogue el tránsito de Posada, y cuya necesidad divide a los llanerenses.

"Pues nos tocarán atascos, qué le vamos a hacer. Si esto ya es un caos a veces, entre el semáforo y los coches en doble fila que paran donde el supermercado y los comercios, pues ahora la cosa será peor". José Ángel Gutiérrez es uno de los muchos vecinos de Llanera que, "hasta cierto punto", temen el aluvión de coches que muy probablemente empiecen a pasar hoy por Posada con motivo de las obras en la "Y".

Su visión es compartida por Antonio González, quien, además, teme sobre todo al tráfico pesado, dada la prohibición de circular por la "Y" para los camiones de más de 3,5 metros de ancho. "Si empiezan a pasar mucho camiones y coches, las primeras horas de la mañana, el mediodía y la tarde pueden ser un infierno", advierte el llanerense, que se consuela con la brevedad de los trabajos: "Al menos sólo será cosa de tres días".

La amenaza del aumento en el tráfico saca a la palestra uno de las grandes disputas entre los vecinos de Posada: la variante. Una carretera alternativa a la AS-17 que sortearía la capital del concejo, evitando el paso de tráfico; una infraestructura anhelada y desdeñada a partes iguales.

"Si hiciesen la variante no tendríamos este problema, ni muchos otros. Las obras en la 'Y' no se apreciarían, pero además nos libraríamos del paso diario de muchos camiones", defiende González.

En contraposición, María González considera que la variante puede ser "peligrosa" para la vida "en Posada y en todo el concejo". "Asturias está llena de pueblos que han quedado muertos tras perder su tráfico viario por la construcción de autopistas y otras vías. Mucha gente para o conoce Posada, y Llanera en general, porque es un lugar de paso. Si no, no vendrían por aquí. Posada siempre ha tenido tráfico y no pasa nada. No hay accidentes, no hay atropellos ni ninguna otra circunstancia. No hay necesidad de variante", sentencia.

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La avenida Prudencio González, tramo urbano de la AS-17 a su paso por Posada, estaba ayer vacía a primera hora de la tarde -en la imagen-, al tratarse de un día no laborable. Pero la calma chicha imperante en la jornada dominical será, previsiblemente, un incesante goteo de vehículos hasta el miércoles. Como ya ocurriese en la última reforma de la "Y", el pasado mes de mayo, la situación estuvo bajo control, en gran medida gracias al trabajo de los agentes de la Policía Local. Se espera que a partir de hoy sea igual. A. F. V.